Impunidad rota

Los 260 millones de euros obtenidos por la Agencia Tributaria de la regularización de los depósitos de 300 contribuyentes con cuentas en Suiza son el resultado de la actuación más importante desarrollada por la Hacienda española contra el fraude fiscal. Lo recuperado para el fisco podría suponer una parte de lo defraudado por esos mismos titulares, y permite concluir que el volumen de dinero que se escapa al control de las instancias nacionales en la economía global no sólo exige que se incrementen los esfuerzos de cada Hacienda para detectar casos de opacidad y evasión frente al erario, sobre todo requiere el compromiso efectivo de los foros internacionales para acabar con los paraísos que acogen y fomentan el fraude. La Agencia Tributaria ha roto el halo de impunidad que parecía proteger los movimientos ilícitos de capitales y su depósito a salvo de cualquier obligación con el resto de los ciudadanos. Ahora hace falta que Hacienda persevere en la detección y persecución de tales situaciones, poniendo los casos de posible delito que descubra en manos de la Fiscalía Anti-corrupción a la mayor brevedad.