«El perfil del festival no está caduco»
La respuesta del público corrobora la buena salud del FIT, según su director
Actualizado: GuardarEl FIT ha conseguido lo que parecía un imposible. Con menos presupuesto ha sido capaz de incluir en su programación más espectáculos y compañías sin merma de calidad. La respuesta del público ha sido inmediata. Nada mejor que estar de aniversario para ser el centro de atención.
El resultado es el lleno en las salas y la gente volcada en la calle. José Bablé, el director del festival, se muestra prudente con la acogida de esta 25 edición del festival, al que en apenas cuatro días le esperan los montajes y presencias más mediáticas. Además de alguna que otra joya tapada, de la que Bablé no puede otra cosa sino que sentirse orgulloso. «Además del ballet de Marta Carrasco, el homenaje a Ana Belén o la doble actuación de Els Joglars, restan los 'conciertos para bebés' de los portugueses Musicalmente o las 'Cacerolas' de Tangolpeando (ambas el viernes). Estamos apostando por cosas populares sin perder un ápice de calidad», contaba ayer nada más salir de la reunión de valoración del XIV Encuentro de Mujeres de Iberoamérica en las Artes Escénicas celebrado el pasado fin de semana. Este es, precisamente, otro de los estandartes del FIT, en cuanto a sus posibilidades didácticas. Y este motivo hace sentir especialmente feliz a los que están detrás de la organización de esta indispensable cita cultural del otoño gaditano. «Algunos sectores llevan años criticando que el perfil del festival está caduco, pero esta acogida demuestra todo lo contrario», argumenta el director.
Homenaje
Pepe Bablé lleva en el festival desde sus orígenes -«nació con voluntad de ser perpetuo», recuerda -aunque reconoce que con motivo de sus bodas de plata se ha trabajado un auto homenaje. El FIT se repasa a sí mismo, a su historia, y no sólo con exposiciones y dedicatorias. El festival resume 25 años de existencia dando cabida a todas las disciplinas que han colaborado con él. «No hacemos sólo teatro, son artes escénicas, hoy la danza contemporánea está consolidada, al igual que otros lenguajes trasversales, pero en algún momento fueron menos conocidos y nosotros le dimos cabida».
Danza, flamenco, teatro, en compañía o unipersonales, veteranos y aficionados, música y hasta circo. Como el espectáculo que el domingo reunió a más de 2.000 personas en la plaza de la Catedral. Los esfuerzos de los programadores no han sido en balde en ese sentido. «En Cádiz, todo lo que no sea en la calle no existe. Intentamos que la gente que no se acerca a las salas también tenga la oportunidad de tropezarse con un espectáculo. Hoy día me encuentro a muchos espectadores por ejemplo en el Falla que me dicen recordar que de niños iban con sus padres al FIT en la calle», explica Bablé.
El otoño no se entiende sin el Festival Iberoamericano de Teatro pero, ¿qué papel juega dentro del circuito cultural gaditano? ¿Y del nacional? Respuesta sin modestias. Existe el aval de participantes. Se nota una mayor presencia de ojeadores de espectáculos, así como de directores de otros festivales. Los hay de Francia, Italia y hasta de Japón. Desde Chile han venido a 'copiar' la idea, al igual que ya lo hizo la ciudad brasileña de Santos. «Cádiz tiene una salud cultural envidiable. El FIT no es la fiesta local por antonomasia porque están los Carnavales y la Semana Santa».
Los datos y las valoraciones sobre el FIT del recorte son, a estas alturas, más que positivos. Salvo cataclismo, el festival seguirá consolidando su posición de referente internacional. «Esta cita es necesaria, por que no sólo son exhibiciones, sin ser una feria teatral, el FIT tiene carácter congresual, reunimos a la familia latinoamericana en torno a la creación y el aprendizaje escénico, y eso nos hace casi únicos». Larga vida.