Achacan las lesiones de los etarras de la T-4 a su resistencia
Actualizado: GuardarLos agentes de la Guardia Civil acusados de haber sometido a torturas a los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola negaron ayer durante el juicio haberles golpeado durante su detención y traslado, aunque admitieron que hubo un «violento forcejeo» en el momento de la detención al intentar los dos etarras escapar tras ser identificados en Arrasate.
Portu y Sarasola fueron detenidos el 6 de enero de 2008, dos años después de su participación en el atentado en la T-4 que rompió el alto el fuego que ETA mantenía desde el 24 de marzo de 2006. En la explosión perdieron la vida los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. Por este atentado, la Audiencia Nacional les condenó en mayo a un total de 3.120 años de cárcel (1.040 años para cada uno). El Ministerio Público acusa a cuatro de los procesados de un delito de torturas y a seis más de una falta de lesiones. Por ello, reclama tres años para dos de los encausados (un sargento y un cabo), dos años para otros dos (un cabo y un guardia), y diez días de localización permanente para los seis restantes (dos tenientes, tres cabos y un guardia).