Rancio...
Actualizado: GuardarNo seré yo quien haga cola para presenciar marchas castrenses, fajines, cornetines y banderas que colisionen con otras banderas. Bueno; si son demostraciones norcoreanas a lo mejor sí, a ver si me entero de una vez cómo una gorra de plato puede ser más alta que el soldado que la lleva. En fin; que no soy entusiasta de himnos, mascotas ni 'chunda-chundas'. Pero la falta de emoción no conlleva el ofender, provocar y desconsiderar a aquellos que piensan diferente. El 12 de octubre se insultó -no sé si gratuitamente, ya que este tipo de representaciones suelen ser organizadas y remuneradas-, a Gobierno, Estado, difuntos, familiares de éstos y demás asistentes. Olía a tocino rancio, la mayoría eran añejas y repetitivas 'camisas viejas' brazo en alto. Algunas declaraciones de representantes políticos, que aguardan ávidos a que caiga el higo maduro, hicieron bueno el proverbio: 'Cuando el zorro oye gritar al conejo acude enseguida, pero no precisamente para ayudar'. También determinadas comunidades autónomas deberían repasar su propia biografía histórica; resucitarían ciertas enlutadas y encubiertas épocas de intrigas. Por último, tampoco voy a ser yo quien vaya a Roma a dar sopapos a los romanos por lo que hicieron con Cristo, los cristianos y todo aquello. Tempus fugit...