LAS MURALLAS DE SAN CARLOS

Ha vuelto a la actualidad, esta semana, las murallas de San Carlos. Sobre todo debido al gamberrismo, vandalismo y a las pintadas que sufre este antiguo paseo y que desde siempre ha estado en total y absoluto estado de abandono. E incluso, en la actualidad, sigue dejado a su suerte por parte de las autoridades que lo tienen en custodia. Algunas veces suelo pasear por aquél lugar y en todas y cada una de ellas, nunca he visto a ningún agente de la Policía Local dar una ronda por allí.

No podría decir la cantidad de metros cuadrados que conforman el enclave. Pero lo que sí es cierto es que se trata de un terreno desaprovechado. Probablemente no se pueda instalar nada fijo, pero emplearlo para eventos -que llegan a Cádiz- como la Feria del Libro, algunas exposiciones de artesanía, actos lúdicos, instalación de mobiliario en incluso de alguna carpa en momentos puntuales.

Aunque también tiene su parte peligrosa como es la baja altura que hay con la muralla que da a la calle San Germán y que seguramente no se permitiría alzarla, pero sí podrían instalar una valla -parecida a la del Parque Genovés- ya que ganaría en vistosidad a la vez que la dotaría de un buen alumbrado. Hay que tener en cuenta que, debido a la proximidad con el monumento de las Cortes, sería un buen lugar para festejar la celebración del Bicentenario, o incluso para la colocación de los cañones aparecidos en las obras de ampliación del 'parking' de Canalejas.

No cabe duda que el barrio de San Carlos ganaría mucho con el remozamiento de las murallas. De todos es sabido que se trata de un barrio, no muy grande en extensión, y que masificada cuenta con menor número de vecinos que otros lugares de la capital. Esto se refleja en que se localizan muy pocos o casi ningún comercio por la zona. Con la vida que les daría.

En esas murallas hace unos años se instalaba el cine de verano, que por esos entonces recibía el nombre de 'Cine San Carlos'. Desde mayo a septiembre se podía disfrutar de él. También se dieron cita otros espectáculos como combates de boxeo, lucha libre o algún espectáculo de flamenco. Pero de Carnaval, nada de nada, que por aquella época no se podían celebrar las típicas fiestas gaditanas. Aunque sí que se instalaron, por etapas, casetas y alguna que otra atracción para los más pequeños.

Las únicas obras que se han efectuado en la zona han sido las reformas en el pavimento y el pintado de la piedra de la muralla. Además de la construcción de una escalera, que se encuentra situada junto a los arcos de entrada y salida del recinto.

Sé que en los momentos de crisis económica que estamos padeciendo eso de dar consejos u opiniones no sirve para mucho. Pero... Recuerdo a un amigo que siempre decía que se podía cuando se le aconsejaba a alguien una frase muy verdadera. Como la que él mismo dijo una y otra vez: «Dame la mitad en consejo y la otra mitad en dinero».