
El orgullo de la Navy encalla en Escocia
El submarino nuclear más avanzado de la Marina británica queda varado después de que se revelaran los recortes en Defensa
LONDRES. Actualizado: GuardarEs el submarino nuclear británico con la tecnología más avanzada. Lo bautizaron con el nombre de 'Astute' (astuto) y su cualidad más subrayada es la invisibilidad. Pero un vecino de la isla escocesa de Skye decía a la BBC que, cuando miró por su ventana, en la mañana de ayer, lo vio encallado en una zona del litoral en la que él no se hubiese metido con su yate. Peor aún, salía de su puente un vapor que le daba un aire de artilugio del siglo XIX.
No es la primera vez que ocurre. Hace nueve años otro de los submarinos nucleares británicos, cuya presencia en los mares ha de ser ignota para que el enemigo nunca sepa por dónde se mueve, encalló también en una zona próxima. Aquella vez dos oficiales del buque recibieron una 'reprimenda' tras reconocer que fue su culpa.
¿De quién será esta vez? Aún no se sabe, pero el 'HMS Astute' era ayer remolcado hacia aguas más profundas, mientras los medios británicas ofrecían la lista casi completa de sus atributos: un panel electrónico de navegación, imaginería inimaginable para trazar su curso, unas placas exteriores que retienen la emisión de toda señal de identificación, su capacidad de transportar unas cuantas docenas de misiles...
Estuvo desde el alba hasta el anochecer expuesto a la curiosidad pública, confiados sus mandos en que llegaría la marea alta a tiempo para evitar que se desvelase en su tripa las estructuras exteriores de su propulsión nuclear, que darían pistas a los enemigos sobre su secreto más íntimo. La marea llegó como cada día, como se esperaba.
Era en la noche de ayer remolcado hacia aguas profundas y tras unos días fondeará en la base escocesa de Faslane, donde tienen su sede los submarinos nucleares británicos tras ser fabricados y botados en la factoría de BAE Systems en un puerto inglés, más al sur, en la costa oeste, el de Barrow-on-Furness.
En fase de pruebas
Los responsables de la Defensa, que mantienen el principio de no informar nunca sobre sus submarinos nucleares, ofrecieron ayer las respuestas necesarias sobre lo ocurrido con su submarino, cuya construcción ha costado unos 1.350 millones de euros: el 'Astute' está en fase de pruebas en el mar, las causas del incidente han de ser investigadas, no parece existir peligro de contaminación, es posible que el timón esté dañado.
El incidente ha provocado una desgraciada paradoja para el Gobierno de coalición de conservadores y liberales, que el pasado miércoles presentó un plan presupuestario en el que manifiesta su compromiso con renovar la flota de submarinos nucleares aunque aplaza la decisión de iniciar el programa cinco años como consecuencia de otros compromisos financieros del Ministerio de Defensa.
Quienes sí están afectados inmediatamente por los recortes son los cuatro remolcadores de la flotilla de la Agencia de Guardacostas que tienen su sede en el puerto de Stornoway, en la vecina isla de Lewis. Ese recorte, que ha provocado protestas de parlamentarios de los partidos del Gobierno en la zona, ahorraría al Estado unos 40 millones de euros.
Uno de ellos, el 'Anglian Prince', remolcaba ayer los cien metros de eslora, las 7.800 toneladas -equivalentes a mil autobuses de dos pisos- del 'Astute', para sacarlo de su apuro. Tiene una tripulación de unos cien marinos, que resultaron ilesos, y una capacidad de permanecer en el agua durante noventa días y ese límite lo pone solo la necesidad de avituallamiento.