Primera remontada

Primera remontada de los azulinos. El Xerez logró salvar una victoria ante un Villarreal B que se adelantó antes de que el crono llegara al primer minuto de partido. Pero el rival de anoche era el más apropiado para que los xerecistas levantaran el vuelo, pues eran tiernos en ataque y en defensa. El partido arrancó loco, espumoso, con mucha fuerza, pegada y efectividad pues cuando el crono se acercaba a los 50 segundos de partido el balón ya estaba en el fondo de la portería de los azulinos. Lo que le faltaba a un Xerez que llegaba de encajar dos derrotas consecutivas. Nicki Bille arrancó desde el flanco izquierdo y fue trazando una diagonal que acabó en la frontal del área con un disparo que envenenó Lombán. El defensa central metió la cabeza con la intención de quitarle trabajo a Lledó, pero nada más lejos de la realidad. El valenciano cambió radicalmente la trayectoria de un esférico que quedó muy lejos del alcance de Lledó. Duro golpe antes de que se cumpliera el primer minuto, pero inevitablemente el 0-1 subía al marcador.

Cada minuto que hubiera pasado desde el gol del Villarreal habría complicado la vida a los azulinos, pero los de Javi López tuvieron capacidad de reacción y sólo tardaron cuatro minutos en igualar el marcador. José Mari aprovechó un centro a pierna cambiada de Pablo Redondo desde la izquierda para meter la puntita de la bota y anticiparse al portero para lograr el gol de la igualada.

Es cierto que el delantero sevillano fue rápido y astuto para alcanzar ese balón, pero la verdad es que medio gol es de un Pablo Redondo que se la puso a medida en el punto de penalti. El jugador llegado del Nàstic fue desplazado a la banda izquierda, ya que Javi López sólo realizó un cambio en el once titular. Además, la variación llegó por obligación, pues tenía que cubrir la baja del lesionado Capi. Óscar Díaz fue el elegido a pesar de que Capdevila parecía tener todas las papeletas para hacerse con el puesto del ex del Betis. El madrileño entró por la banda derecha y fue uno de los hombres más activos en una primera parte bastante sosa.

Y es que a pesar del frenético ritmo de los primeros cinco minutos, las ocasiones de gol desaparecieron casi en su totalidad. El filial amarillo se mostraba tan blando como el nefasto prado de Chapín y los azulinos no encontraban la forma de aprovecharlo ni en defensa ni en ataque. Puede que precisamente el pésimo estado del terreno de juego tuviera mucha culpa de ello. Y es que el terreno de juego del estadio jerezano era una auténtica playa. Los jardineros habían llenado de tierra el verde de Chapín tras la resiembra realizada en los últimos días y la arena complicaba muchísimo el control de un esférico que botaba de manera extraña e irregular.

Pese a las dificultades, Pablo Redondo, José Mari y Óscar Díaz fueron los que más intentaron el uno contra uno y el regate. La triple media punta fue lo más activo de los primeros 45' de un Xerez que casi siempre entraba por dentro pero sin ninguna claridad. Para colmo, de las pocas veces que José Mari logró pillar la espalda a la nerviosa línea defensiva amarilla le faltó egoísmo, pues en lugar de encarar a Mariño cuando tenía tiempo y espacio optó por buscar sin éxito el pase a Mario Bermejo.

Mejor en el segundo tiempo

La primera parte terminó igualada, lenta, floja, casi dormida, pero tras la reanudación fueron los xerecistas los que tomaron el dominio del encuentro. Javi López no hizo ningún cambio durante el descanso a pesar de que el Deportivo pedía a gritos un hombre que pusiera un poco de criterio en el centro del campo y viera los huecos que dejaba el Villarreal B. Pero los cambios se hicieron esperar y tuvieron que ser los mismos once hombres los que tiraran del carro azulino.

La triple media punta seguía muy activa, pero también entró en juego un Mario Bermejo ansioso de balón. El cántabro volvió a caer a banda saliendo de su zona y perdiendo efectividad en la mayoría de los casos. El mejor ejemplo se vio cuando el crono se acercaba al 10' de la segunda parte. Bermejo se abrió a la banda izquierda y puso un centro que acabó muy lejos de la zona de peligro. En cambio, cuando fue José Mari el que se fue al carril diestro sí que fue capaz de lanzar un buen centro al corazón del área para encontrar precisamente a Mario Bermejo. El cántabro, en el punto de penalti, en su zona de acción, remató duro y fuerte pero un pelín por encima de la portería del filial amarillo.

Esa pequeña ausencia de puntería también le faltó a Lombán. El central remató un saque de esquina de forma impecable, llegando con una gran potencia desde atrás, pero otra vez se marchó el esférico lamiendo el larguero. Para esos minutos el Xerez ya había logrado embotar al Villarreal B en su área y atosigaba al filial amarillo a base de saques de esquina. Pablo Redondo corría a izquierda y derecha para sacar cada córner y posiblemente en el que peor le pegó encontró el éxito. Seguramente la montaña de arena que había sobre el verde de Chapín tuviera la culpa de que Pablo le pegara tan mal que el esférico no se abriera, fuera directo al primer palo, donde el defensa del Villarreal B la dejó pasar pensando que el cuero acabaría en el lateral de la portería, pero el cálculo le salió mal. Dejó el espacio justo para que el balón cruzara la línea de gol entre el palo y la pierna del defensa amarillo. Gol churro, pero que servía para que subiera el 2-1 al luminoso de Chapín y remontara su primer encuentro de la temporada.

El tanto mató por completo a un Villarreal B que quedó a disposición de un Xerez que ofreció sus mejores minutos en el tramo final y redondeó el encuentro con un precioso tanto de Lombán que encontró premio a su constancia y buen juego. Con la victoria los azulinos vuelven a ver la botella medio llena y se acercan otra vez a la zona de liguilla de ascenso.