Griñán condicionó la marcha de Rosa Aguilar a que no fuera para el Ministerio de Trabajo
El presidente desvela «algunos secretos» del nombramiento de la ministra del MARM en la toma de posesión de Josefina Cruz
SEVILLA. Actualizado: GuardarNo pudo resistirse y lo contó. No es habitual que un presidente autonómico desvele en un atril en público conversaciones con el jefe de la Nación y tampoco cuando estas conciernen al nombramiento de una ministra, aunque esta ministra, Rosa Aguilar, fuera su fichaje estrella hace año y medio. Griñán lo hizo ayer en la toma de posesión de Josefina Cruz como consejera de Obras Públicas y Vivienda. Reveló que había puesto como condición a Rodríguez Zapatero para la marcha de Rosa Aguilar que no fuera para ministra de Trabajo.
«Os voy a contar algunos secretos», avisó Griñán cuando en su intervención le tocó despedir a Rosa Aguilar, presente en el acto y auténtica protagonista del mismo. El presidente andaluz reveló que José Luis Rodríguez Zapatero le llamó para comunicarle su intención de ofrecer a Rosa Aguilar un ministerio «antes de lo que los medios han publicado». Es decir, la conversación fue en la mañana del martes. Pese a que Zapatero también ha desvelado que comenzó a fraguar su amplia remodelación el domingo, Griñán no tuvo idea de ello hasta la mañana del martes. Sólo esperaba, como todos, un cambio, el de Celestino Corbacho.
Zapatero comienza la conversación preguntando por Rosa Aguilar. «No sé si hice bien o mal, pero lo que hice fue hablar bien de ella. Luego me dijo que quería contar con ella, y ahí había un condicional: depende de para qué. Porque inmediatamente a uno le vino a la cabeza el Ministerio de Trabajo, que era de lo que se estaba hablando y que nos había dicho el presidente que era lo único que iba a cambiar», relató Griñán.
El presidente andaluz tenía claro que para Trabajo «no la dejo ir», y así se lo hizo ver a Zapatero. Este le aclaró que no llevaría Trabajo, lo que le hizo inquirir al presidente si la crisis iba a ser más amplia. Zapatero, sin dar muchos detalles, se lo confirmó y le señaló que el ministerio que quería ofrecer a Rosa Aguilar era el de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino - «yo le sigo llamado de Agricultura y Medio Ambiente», acotó Griñán-.
«Eso es otra cosa», contestó el andaluz. Griñán explicó que no «podía decir que no», ya que este departamento es «fundamental» para Andalucía. Hizo notar la condición de cordobesa de Aguilar, provincia destacada en la agroindustria. También anotó como anécdota que es el segundo caso de un consejero andaluz que va al Consejo de Ministros. El primero fue él, en 1992, cuando Felipe González lo llamó para ocupar la cartera de Salud. El presidente andaluz se mostró convencido de que Aguilar va a barrer para casa, como ella ha pregonado, pero también le advirtió de que seguirá «siendo exigente».
Críticas de Arenas
La aclaración del presidente fue criticada por el jefe de la oposición. Javier Arenas interpreta que Griñán menoscaba la importancia del Ministerio de Trabajo y tachó de «nuevo desprecio» a los parados andaluces su confesado veto. Para el líder del PP, que fue ministro de Trabajo lo mismo que Griñán, este piensa que un millón de parados «no es lo más importante» en Andalucía.
Al acto de la toma de posesión de la nueva consejera de Obras Públicas, en el salón de los Espejos del remodelado palacio de San Telmo, acudieron sólo varios consejeros y el nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, además del presidente de la CEA, Santiago Herrero.