Baltasar Garzón será juzgado por las escuchas del 'caso Gürtel'
MADRID. Actualizado: GuardarBaltasar Garzón será juzgado por prevaricación y violación de la garantías procesales por autorizar que se grabaran en la cárcel las conversaciones entre los tres principales imputados del 'caso Gürtel' y sus abogados, cuando el juez no tenía indicio alguno de que los letrados podían estar colaborando en la trama de corrupción, el único supuesto que la ley contempla para intervenir las comunicaciones entre cliente y defensor.
La decisión del instructor del Supremo, Alberto Jorge Barreiro, de llevar a juicio este asunto (que deberá ser confirmada por la Sala) se produce sólo medio año después de que el alto tribunal anunciara que el ex juez de la Audiencia Nacional también será enjuiciado por prevaricación al investigar los crímenes del Franquismo a sabiendas de que no era competente para ello.
Barreiro dictó ayer el auto en el que transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado, o lo que es lo mismo: da por terminada su investigación tras concluir que hay indicios de delito y pide a las partes que decidan si piden la apertura de juicio oral.
Las escuchas que pueden costar a Baltasar Garzón una segunda condena tuvieron lugar en los locutorios de la cárcel de Madrid V (Soto del Real) a partir del 19 de febrero de 2009. En esos pinchados el cabecilla de la red, Francisco Correa; su lugarteniente, Pablo Crespo; y el testaferro de la trama y primo de Correa, Antoine Sánchez, hablaban con diversos abogados de cuestiones varias, entre ellas de estrategias de defensa.
Según Barreiro, el uso «indiscriminado» de esas escuchas a los letrados sin «indicio incriminatorio ni sospecha fundada alguna» contra ellos «amputó» directamente «uno de los principios básicos del sistema penal» (la confidencialidad abogado-cliente) y «nos retrotrajo a un estatus procesal anterior al Estado de Derecho».