Bailó con la más fea
Actualizado: GuardarLe tocó bailar con la más fea, o lo que es lo mismo, fue responsable de Trabajo e Inmigración en un momento en el que la crisis devastó el mercado laboral y el número de parados pasó de los 2,1 millones a los 4,6 millones. Así, Celestino Corbacho abandona el Ministerio con la tristeza de ver en su móvil cómo cada día desde 2004 crecía el desempleo. «Detrás del dato hay personas y, aunque no las conoces, intentas el ejercicio de ponerte en su piel y eso duele», aseveró recientemente. Opina que la más dramática huella que le deja su mandato consiste en que no ha habido una sola jornada en la que «haya podido recibir una buena noticia».
Pero su tristeza no llega solo del área de empleo. Tampoco en Seguridad Social tuvo suerte. Economía escuchó a las organizaciones internacionales y metió la tijera en las pensiones. Después de que a principio de año el Gobierno anunciara por sorpresa su propósito de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, llegó el plan de ajuste y Zapatero planteó la conveniencia de congelar las pensiones públicas en 2011. El importe medio de estas prestaciones no llega a los 800 euros.