«El rector de la UCA es importante en el juego de las universidades españolas»
Gutiérrez-Solana califica a la entidad académica gaditana como «joven con un desarrollo interesante» Federico Gutiérrez-Solana Presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa Universidad de Cádiz aprovechó el tirón de la inauguración oficial del curso académico en San Fernando para organizar otra cita importante, la junta general de Universia, la red de entidades iberoamericanas presidida por Emilio Botín. Este encuentro en Cádiz batió un récord de asistencia. El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y vicepresidente de Universia, Federico Gutiérrez-Solana, analizó para este periódico la situación que atraviesan estas entidades académicas. La palabra más repetida por Gutiérrez-Solana fue 'sociedad', especialmente preocupado por que los ciudadanos hagan suyos los objetivos universitarios, sobre todo, en tiempos de recortes presupuestarios.
-¿Qué subraya de esta junta general?
-Como red universitaria hemos repasado el encuentro de rectores en Guadalajara, nuestro trabajo por el espacio iberoamericano del conocimiento.
-¿La existencia de Universia depende del patrocinio del Grupo Santander?
-Esta es una actividad de tal dimensión que habría sido muy difícil organizarla desde la visión atomizada de todos los socios. Este banco ha permitido trabajar sobre una idea de dar servicio y apoyo en red a las universidades y dar apoyo a las iniciativas que las propias entidades han ido generando, ofreciendo una estructura capaz de desarrollarlas. En Universia trabajan ya unas 300 personas y esto está incentivado por el Santander, pero Universia es un sistema casi autosuficiente.
-¿Por qué escogieron San Fernando para la celebración de su junta general?
-Esto habría que preguntarlo al presidente de Universia, Emilio Botín, y al rector de Cádiz, Diego Sales, quien ha ofrecido un entorno muy adecuado para hacerlo en estos momento. Creo que la oportunidad del Bicentenario es clarísima. Todos hemos hecho referencia a lo que representó Cádiz para el desarrollo de España hace 200 años y hoy estamos en un momento en el que vivimos otra vuelta de tuerca en el proceso de desarrollo social y en la implicación del conocimiento en el mismo. Es muy oportuno celebrar la junta en San Fernando. Como vicepresidente de Universia también me pareció que era necesario recordar situaciones de valor de cada ámbito, y Cádiz los tiene.
-¿Cómo definiría a la Universidad de Cádiz, usted que conoce a todas las entidades españolas ?
-La UCA es como casi todas las españolas, universidades investigadoras. El profesorado está muy estimulado para investigar y tratamos de transferir adecuadamente los resultados de esa investigación al tejido empresarial, a la Administración y al servicio público. También la UCA está muy comprometida en la transformación docente para adaptarse al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Esta universidad es una de las jóvenes pero con un crecimiento muy interesante. Tiene ámbitos de especialización en los que ya es un referente en España.
-¿Como cuáles?
-Es el nucleante de una relación potente y estratégica con las universidades rusas. Ha actuado de forma pionera en la formación de determinados ámbitos, como en sostenibilidad ambiental y en relaciones con el Ministerio de Defensa, entre otros muchos. Hay que tener en cuenta que la Universidad de Cádiz es de medio tamaño, dentro de las españolas, y que sigue el tono de crecimiento del resto de universidades. Y tiene y ha tenido rectores altamente comprometidos con el desarrollo de las universidades españolas en su conjunto, y eso también tiene un valor. Percibimos el ánimo de colaboración, por lo que siempre abrimos las puertas al trabajo con ella.
-La figura del rector de la UCA ha aparecido en cada una de las conversaciones que he mantenido estos días con los invitados los actos, ¿tan importantes son las relaciones personales de Sales?
-La figura del rector es el punto culminante y representante de toda la institución. Pero los rectores no seríamos nada sin un equipo de personas que va desde el primer profesor hasta el último y desde el primer estudiante hasta el último. Nosotros gestionamos el conocimiento, y éste radica en las personas. Las universidades no son los rectores pero estos son una pieza clave en ellas. Y el de la UCA tiene un papel muy importante en el juego de la Universidad española. Sales es el rector que nos representa en la mesa del consejo de universidades.
Recortes
-¿Cuáles son los pasos que debe dar la Universidad para crecer en el futuro?
-La Universidad debe caminar con paso firme al acercamiento hacia la sociedad, para que esta perciba que somos una pieza clave en su oportunidad de futuro. Yo creo que hablar de la Universidad no tiene sentido si no hablamos de la sociedad. El problema es que la sociedad se quede sin esa pieza clave por no saber adaptarla a sus necesidades. Nosotros, como universitarios, estamos dispuestos a trabajar con todos los agentes sociales para que la Universidad desarrolle desde su autonomía todo lo que los ciudadanos le demanden. Y en esa línea estamos comprometidos con la adaptación al EEES y la oportunidad que nos abre. Estamos plenamente convencidos de que la transferencia es fundamental. Trabajamos con las Cámaras de Comercio en una marca compartida para que todos perciban que estamos transfiriendo el conocimiento por las vías adecuadas. Lo importante es que la sociedad lea la oferta que ha hecho cada entidad académica en beneficio del desarrollo. El esfuerzo que hemos hecho se merece que esas ideas se analicen y que ejecutemos las que creamos fundamentales.
-¿Temen que los recortes presupuestarios perjudiquen el desarrollo de las universidades?
-Estamos temiendo un recorte en los presupuestos de las universidades y así lo estamos viendo. Esto no es bueno porque perdemos el ritmo en un momento de progreso. Habrá recortes en los presupuestos del Estado y de las autonomías. Al igual que una familia prioriza la educación de sus hijos, la sociedad tiene que anteponer la educación y la capacidad de poner en valor la formación de las personas. Creemos que en estos tiempos habrá que sacrificar algo, pero prefiero que se hagan menos aceras en cinco años a que no haya ni una sola generación de personas que se pierda. Es necesario que esta sea una política de gobierno y de sociedad, que está plenamente representada en el Parlamento. Me gustaría que si no es el Gobierno, que un grupo parlamentario pida esto con la fuerza suficiente para que sea una realidad de todos.