La luz del ahorro llega a la escuela

A Thomas Alva Edison se le encendió la bombilla en 1879. Este inventor norteamericano desarrolló la iluminación eléctrica en Nueva York, pero nunca pudo imaginar que este maravilloso invento que revolucionó a la humanidad sería objeto casi dos siglos después de un profundo debate para ahorrar en su consumo. Demasiado gasto. Los libros de texto describen con todo lujo de detalles como Edison fue capaz de desarrollar el telégrafo, las pilas alcalinas y el primer suministro de luz eléctrica, sin embargo, no describen cómo rebajar los costes de esa luz que brilla desde hace 131 años. La compañía eléctrica E.ON ha puesto en marcha en Madrid, Santander y Cádiz un programa piloto para trasladar a los colegios una asignatura específica relacionada con la energía. Se trata de que los escolares aprendan durante un año las técnicas para reducir y controlar el consumo energético. La mejor forma de educar es desde la escuela.

En total son ocho colegios los que han sido seleccionados en España para sacar adelante esta iniciativa, que ya se ha llevado a cabo con éxito en centros de Alemania, Gran Bretaña, Italia, Hungría y Rumanía. Los colegios de la provincia donde se llevan a cabo estos talleres desde primeros de octubre son La Inmaculada, en Algeciras, y San Isidro Labrador, en Los Barrios. Así, cuatro voluntarios-monitores de E.ON se encargarán durante el curso escolar de mostrar a los más pequeños trucos para recortar los gastos en energía y crear de esta forma nuevos hábitos. «Con este proyecto, que tiene un enfoque muy práctico y didáctico, queremos despertar el interés en el ahorro energético», explica José Manuel Álvarez, responsable de la experiencia en España.

Un inspector en clase

La empresa ha buscado también la implicación de los profesores en los talleres. Los escolares, entre 7 y 14 años, se convertirán en inspectores, detectives y encargados de control que durante los próximos nueve meses velarán por el consumo de luz y gas de sus respectivos centros. Fuentes de la eléctrica han destacado a este periódico que los alumnos contarán con un 'kit' de materiales ecológicos para realizar su trabajo. El objetivo es que el resultado de esta experiencia se traslade posteriormente a sus hogares. Para ello, los alumnos serán los responsables del apagado y encendido de las luces en sus aulas, del horario, así como del control energético de los ordenadores, entre otras funciones. Las lecciones serán muy activas. Es decir, los profesores se encargarán de recoger la información que vayan aportando los niños y aplicarla en hojas de cálculo con gráficas. A final de mes se podrá comprobar si las técnicas aplicadas han surtido efecto. Entre los trucos que recomienda E.ON destaca un cambio en la filosofía tradicional como es apagar totalmente el ordenador cuando se termine de trabajar y no dejarlo en 'stand by', igual ocurre con los televisores y los radiadores, que será más útil programar su funcionamiento a una determinada hora que tenerlos encendidos todo el día.

Esta iniciativa, que se enmarca dentro de un proyecto global denominado 'Energy for Children' ha implicado desde su inicio a unas 100 escuelas de trece países. Se trata de un programa que comenzó en abril de 2008 en 40 colegios y que ha logrado hasta la fecha un ahorro de 137 toneladas de Co2. El programa español se lanza bajo el nombre de 'Campeones Medioambientales' y ha recibido el reconocimiento internacional como 'best practice' para la educación en desarrollo sostenible para los jóvenes.

La compañía E.ON realizará a final de curso una auditoría energética en los colegios seleccionados y determinará si ha habido o no ahorro. La intención de la compañía es extender este programa el curso que viene a nuevos centros. Según su responsable, José Manuel Álvarez, «la juventud de hoy será la generación responsable de mañana y nuestra intención es hacer ver que todos podemos poner nuestro granito de arena para un uso sostenible de la energía».