«Estaba segura de que algo iba mal, pero me decían que era una obsesión»
Eva Ramos Paciente afectada
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa expresión del último facultativo que atendió a Eva en el centro de salud nada más explorarla le confirmó el diagnóstico que llevaba temiendo desde hacía tres años. Ahora lamenta todo el tiempo perdido. Si se hubiera cogido al principio sólo hubiera bastado una pequeña incisión para terminar con el tumor.
-¿Por qué cree que se produjo ese error en la detección?
-Sinceramente no sé cómo no llegaron a verlo, porque durante todo el tiempo el quiste había crecido y pasó de dos a quince centímetros. Supongo que debió ser por la falta de formación del médico de cabecera en este tipo de cuestiones y por eso no llegó a detectarlo, pero los que me hicieron las mamografías tampoco me dijeron nada.
-¿Cuándo le confirmaron que se trataba de cáncer?
-El primero en mostrar preocupación fue un médico que sustituyó al mío en el centro de salud. Cuando pedí la tercera cita para repetir la mamografía me exploró y me dijo que fuera directamente al Puerta del Mar. Entonces me asusté muchísimo.
-¿Cómo fue el paso por el hospital?
-Me dijeron que si hubiera esperado unos meses más tal vez ya hubiera sido demasiado tarde. El tumor medía 15 centímetros y estaba tan desarrollado que decidieron poner primero la quimioterapia y luego, cuando ya fuera más pequeño, quitar el pecho. La experiencia en la Unidad de Patología Mamaria fue muy buena, los profesionales me dieron un trato fantástico. Incluso fui a la delegación que la clínica de Houston tiene en Madrid y me dijeron que el tratamiento de Cádiz era similar al que podrían darme ellos. Por eso volví a la pública.
-¿Nunca pensó en pedir una segunda opinión cuando le decían que era un quiste de grasa?
-Lo llegué a pensar, pero me decían con tanta seguridad que no era nada preocupante y no lo hice. Yo estaba segura de que el bulto iba creciendo y de que algo no iba bien, pero me decían que me estaba obsesionando.
-¿Le ha quedado alguna secuela?
-No puedo volver a trabajar como cocinera, que es lo que estaba haciendo, porque no puedo hacer esfuerzos con el brazo derecho y la quimioterapia me ha provocado una menopausia prematura.