El PNV da un ultimátum al Gobierno para cerrar el pacto de Presupuestos
Los nacionalistas son indispensables para salvar las cuentas dado que toda la izquierda y la derecha votarán en contra del proyecto
MADRID. Actualizado: GuardarEl PNV ha puesto toda la carne en el asador en la última fase de la negociación del pacto de Presupuestos con el Gobierno y ha dado un ultimátum al grupo socialista. Si hoy, a las 13.59 horas, un minuto antes de que venza el plazo para presentar enmiendas a la totalidad, no hay un acuerdo final y por escrito entre ambas partes, los nacionalistas se unirán al resto de la izquierda y la derecha parlamentaria y registrarán su petición de devolución al Ejecutivo del proyecto de cuentas públicas.
El plazo de los nacionalistas hará que las negociaciones presupuestarias, ya muy avanzadas, tengan que vivir un 'sprint' para cerrar a tiempo el pacto. Aunque el PNV podría retirar la enmienda a la totalidad antes de que el pleno del Congreso vote el próximo miércoles si inicia la tramitación del proyecto de Presupuestos o si se lo devuelve al Gobierno, fuentes de ambos partidos ven muy poco probable que el Ejecutivo y el grupo socialista quieran asumir semejante presión política y el consiguiente desgaste ante la opinión pública, en un momento en que su imagen ya está bastante debilitada.
El PNV adoptó esta posición de dureza porque se sabe imprescindible para el Gobierno, ya que sin los nacionalistas no lograría aprobar las cuentas de 2011 y ello significaría, casi con toda seguridad, un adelanto electoral. No obstante, las mismas fuentes de ambos partidos creen que aún hay tiempo para cerrar el pacto antes del mediodía de ayer, porque ya solo está pendiente de los tiras y aflojas finales.
El punto clave de la negociación ya se solucionó hace tres semanas, cuando el Gobierno aceptó transferir al País Vasco la competencia de las políticas activas de empleo a plena satisfacción de las demandas nacionalistas. El empujón a esta fase final del diálogo se lo dieron el martes José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en una comida en la Moncloa.
Los canarios, el tercer socio
El PSOE, al tiempo que trata de cerrar el pacto con el PNV, negocia también con Coalición Canaria, su otro probable socio presupuestario. Si el Gobierno concluye hoy ambos acuerdos tendrá asegurada y blindada la aprobación de las cuentas de 2011 porque los socialistas, junto a canarios y vascos, suman 177 escaños en el Congreso, uno por encima de la mayoría absoluta necesaria para salvar el proyecto, vote lo que vote el resto de partidos. Esta mayoría absoluta será imprescindible para los socialistas porque ya saben que toda la derecha -PP y CiU- y la izquierda -IU, BNG, Nabai y ERC-, así como UPyD, votarán en contra de las cuentas. Esa correlación de fuerza implica que cuando los Presupuestos pasen al Senado serán vetados porque en esa cámara suman mayoría los partidarios del 'no', pero el veto podrá ser levantado cuando el proyecto vuelva al Congreso.
Todos los partidos de izquierda así como UPyD y CiU registraron ayer sus enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, que se traducirán el próximo miércoles en 'noes'. El PP lo hará hoy.
El bloque parlamentario de izquierdas, que ofreció una rueda de prensa conjunta, aseguró que su rechazo a los Presupuestos del próximo año es definitivo porque los consideran «antisociales», creen que «renuncian» a una política progresista y porque son la muestra del «derechazo» y del giro del Gobierno a la política «ultraliberal» que le han impuesto la Unión Europea y los mercados financieros internacionales.
Rosa Díez justificó su 'no' en que se trata de unas cuentas pensadas para «pagar el alquiler de la Moncloa al PNV con el dinero de los parados», porque son fruto del «tutelaje de los acreedores internacionales» y porque marcan el inicio de «un desmadre y una desvertebración territorial».