Economia

El Gobierno cifra en seis décimas el impacto de la subida del IVA en la tasa de inflación

La tasa anual de inflación escala tres décimas en septiembre, por el encarecimiento del petróleo y el inicio del nuevo curso

MADRID. Actualizado: Guardar
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Entre cinco y seis décimas. Ese es el efecto que ha tenido sobre la tasa general de inflación la subida de los tipos general y reducido del IVA que entró en vigor el pasado 1 de julio, según los datos de que dispone el Gobierno. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, explicó que este impacto del 0,6% ya se trasladó al índice general en los tres meses posteriores a la subida -julio, agosto y septiembre-, por lo que considera que no irá a más.

Junto a la tasa anual de inflación, que en septiembre alcanzó el 2,1%, tres décimas por encima de la registrada en el mes de agosto, el instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el IPC armonizado a impuestos constantes (IPC-IC), que permite medir -aunque con un mes de retraso- la evolución de los precios descontados los efectos de los tributos. Ese indicador marcó en agosto de 2010 una tasa interanual del 0,7%, 1,1 puntos inferior a la registrada por la inflación general (1,8%). De las once décimas de diferencia atribuibles a cambios fiscales, «del orden de seis décimas» serían fruto del incremento de gravámenes del IVA, según la explicación dada por Campa.

En septiembre, respecto a agosto, el IPC general registró una subida del 0,1%. La llegada del nuevo curso escolar, con el consiguiente aumento de gastos, fue clave en ese incremento. Los aumentos más destacados correspondieron a las rúbricas de vestido y calzado, con un 3,7%, que coincidió con el fin del período de rebajas y el inicio de la temporada de invierno. El comienzo del nuevo año académico también trajo subidas en la enseñanza, que se encareció un 0,6%.

Por el contrario, los descensos mensuales más importantes se registraron en ocio y cultura, con una caída del 2,3%, y en hoteles, cafés y restaurantes, que se abarataron un 1%. Bajadas que también coinciden con la evolución estacional de los precios de estas partidas una vez concluido el período estival.

Escalada del petróleo

La tasa anual del IPC del 2,1% registrada en septiembre es la más alta desde noviembre de 2008, cuando escaló al 2,4%. En los nueve meses transcurridos desde el inicio del año, la inflación se ha incrementado en 0,9 puntos. Las subidas más relevantes corresponden a los productos energéticos, carburantes y combustibles, que aceleraron su crecimiento hasta el 11,1% y el 13,9%, respectivamente. La evolución de esos componentes explica dos de las tres décimas de aumento de la tasa interanual, explicó el Gobierno en un comunicado.

El transporte acumula hasta septiembre un aumento anual del 6,8%; la vivienda un incremento del 4,2% -tres décimas superior al del mes anterior, sobre todo por la subida del gasóleo para calefacción- y los hoteles, cafés y restaurantes suben el 1,5%. Pese al aumento del índice general, destaca el abaratamiento del segmento de ocio y cultura, cuya tasa anual cae 0,7 puntos por la evolución de los precios de los viajes organizados, que con el fin de las vacaciones experimentan bajadas más acentuadas que el mismo mes del año anterior.

La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles del conjunto de bienes y servicios que influyen en la evolución del IPC, como los alimentos frescos y la energía, se situó en septiembre en el 1,1%, después de experimentar en tasa interanual un crecimiento de una décima respecto al mes anterior. Su diferencial respecto de la tasa de inflación general es de un punto porcentual.

El secretario de Estado de Economía manifestó, tras estudiar estos datos, que el dato del IPC general «confirma la normalización de nuestra tasa de inflación en valores moderadamente positivos». Una moderación que comenzó el año pasado y que, según José Manuel Campa, «es de esperar que siga así en los próximos meses» y no sufra grandes cambios en lo que resta de año, debido al difícil contexto económico actual.

El número dos del departamento que dirige Elena Salgado también avanzó que el Gobierno cree que «puede producirse una desaceleración del crecimiento» de la economía española en el tercer trimestre del año -después de crecer un 0,2% en el segundo y un 0,1% en el primero- pero descartó que la recaída de la actividad alcance el vigor suficiente como para arrastrar el PIB hasta tasas negativas.