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Y Ricardi aún espera el dinero que le dé una oportunidad
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEs la otra víctima de esta historia. Condenado por una violación que no cometió, pasó más de una década entre rejas, y aunque el año pasado logró la ansiada libertad, este portuense de escasos recursos sigue a la espera de una indemnización. Sus abogados solicitaron 10 millones, pero el Gobierno le reconoce 550.000 euros. En julio afirmó abiertamente que se conformaba con esa cantidad porque la necesidad aprieta. Mientras llega el dinero, malvive en el centro de El Puerto.