Oportunidades
Actualizado: GuardarDicen que las oportunidades pasan solamente una vez en la vida y hay que estar preparados para cuando eso ocurra, a fin de sacar el máximo provecho. El proyecto de la cadena Palafox de adaptación de la Institución Provincial Fernando Quiñones (antiguo colegio Valcárcel) a hotel de lujo, de cinco estrellas, lo era. Una inversión de casi 60 millones de euros (superior al importe de la Tribuna del Carranza), que pretendía rehabilitar una joya histórica y arquitectónica, ofrecer muchos puestos de trabajo y que además, no sólo no hubiera costado nada a los gaditanos, sino todo lo contrario, aportaría 11 millones de euros a las mermadas arcas públicas (ocho para la Diputación y tres para el Ayuntamiento), debió haber unido a todas las administraciones públicas competentes. Pero parece haber provocado lo contrario, pues ha desatado una larga lucha de envidias, trabas y recelos mutuos.
El fracaso de la iniciativa, no es más ni menos que el fracaso de todas las instituciones. El ciudadano está harto de que ningún político asuma sus propias responsabilidades y traslade las culpas a otro. Es inconcebible que un proyecto que nace en el 2003, tarde más de siete años en poder empezar a andar, por la burocracia de todas las administraciones . Así se aburre a cualquier empresario y más en un momento de crisis económica, donde están restringidos los créditos bancarios y es necesario ofrecer más facilidades. En Cádiz es muy difícil construir con rapidez en el casco viejo, por la maraña urbanística tejida para preservar su patrimonio histórico. Así no nos extraña la cifra de paro de la ciudad. ¿Para cuándo una ventanilla única, donde se puedan tramitar con celeridad todos los requerimientos de cualquier administración? Si esta ventanilla única no se implanta, el contribuyente pensara que lo que sobra son un buen número de administraciones, ya que éstas, en vez de ser garantes e impulsoras de la actividad económica, son una barrera.
Si la Diputación licita nuevamente el Valcárcel, aunque hayamos perdido un tiempo precioso, puede surgir una segunda oportunidad. Posiblemente no será tan satisfactoria y el precio final de adjudicación se reducirá, pero valdrá la pena. ¿Estarán dispuestas las demás administraciones a apoyarla y a coordinarse o volverán a pelearse entre sí?