Las nuevas técnicas alivian el trabajo de los cirujanos y mejoran la atención. :: LA VOZ
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Del quirófano a casa

La cirugía mayor ambulatoria llega a más intervenciones y reduce la lista de espera de los centros Casi el 60% de las operaciones que se realizan en Cádiz no precisan del ingreso del paciente

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Con más de dos décadas de recorrido, la cirugía mayor ambulatoria se ha convertido en la técnica estrella del quirófano. Lo que comenzó como un proyecto para ahorrar costes se ha extendido por todos los hospitales de la provincia y ha logrado darle un buen empujón a la lista de espera.

Ya casi el 60% de las intervenciones que se realizan no requieren de ingreso. Supone una gran comodidad para el paciente y reduce considerablemente los problemas del posoperatorio, especialmente en cuestiones de infecciones y dolor. Tanto es así que el año pasado se llevaron a cabo, 31.515 tratamientos de este tipo, frente a los 18.654 de cirugía tradicional, según la memoria anual de la Consejería de Salud. Esta modernización del trabajo quirúrgico empieza a generar una nueva mentalidad que permite abordar procesos cada vez más complejos.

El secreto es la anestesia

Para ello se utilizan técnicas de anestesia que reducen tanto los cuidados como el riesgo de complicaciones e infecciones una vez finalizada la intervención. De esta manera, se facilita un alta precoz una vez que el paciente haya pasado por la unidad de reanimación con el fin de que pueda volver a casa sin hacer noche en el hospital.

Las afecciones más habituales son los legrado uterinos, las cataratas, los tumores benignos de mama, nódulos y pólipos de garganta y fimosis. Los buenos resultados hacen que haya decidido ampliar el catálogo incluso a patologías traumatológicas.

Los centros de salud también se han apuntado a la cirugía ambulatoria. En la provincia se realizan en torno a 25.000 sólo en el distrito sanitario Bahía-La Janda y más de 14.500 en Jerez y la Costa Noroeste. Estas operaciones pueden estar coordinadas por el médico de familia y un enfermero, o en algunos casos sólo por el enfermero. Ya en el quirófano, los profesionales que se encargan de esta tarea reciben la formación necesaria y son asesorados en ese proceso de aprendizaje por cirujanos.

Entre estos procesos asistenciales se encuentran el tratamiento de uñas encarnadas, la extirpación de pequeños fibromas, los quistes sebáceos, los papilomas o las verrugas, la limpieza, desbridamiento y sutura de heridas, así como la extracción de cuerpos extraños.