
Los hospitales de la provincia pierden casi 400 camas en sólo dos años
El recorte es progresivo y afecta por igual a los centros públicos y concertados, a pesar de la elevada demanda
Actualizado: GuardarModernización de la atención sanitaria o ahorro de dinero. La explicación sobre la pérdida de camas en los hospitales es distinta dependiendo de a quién se le pregunte. De una manera u otra, los centros recortan cada año sus plazas de ingreso y lo hacen a un ritmo acelerado. En los dos últimos se han perdido 387 camas tanto en públicos como en concertados, lo que supone ya un 13% de las que estaban en funcionamiento al final del año pasado (3070). Así lo recoge la memoria de la Consejería de Salud que se dio a conocer ayer.
Pero lo que más llama la atención es que esta pérdida de plazas se ha intensificado desde que comenzó la crisis. Ya en 2008 fueron más de 320, con una mayor reducción en los privados que mantienen acuerdos con el SAS. El pasado se contuvo y se sacaron de servicio en torno a 60, la mayoría en los centros públicos. Hasta entonces el balance se había mantenido constante, incluso con algunas ampliaciones dada la extensión de los servicios y las mejoras asistenciales.
En esta ocasión el que peor parado sale es el Hospital de Puerto Real, que tiró el año pasado con 12 unidades menos (de 530 a 518) que en 2008. Ya ese ejercicio se sacaron de las habitaciones 26. El Puerta del Mar, por el contrario, ha ganado tres y resulta curioso, puesto que en años anteriores la tendencia había sido justo a la inversa para dejar espacio a otros tipos de dispositivos como los hospitales de día. Cuenta ahora con 671. Jerez también pierde (pasa de 491 a 488), así como el complejo sanitario del Campo de Gibraltar. Con el Hospital San Carlos de San Fernando no se cuenta para ingresos desde hace casi tres años y aportaba en torno a 70 camas.
Razones para los ingresos
A la hora de buscar motivos, opiniones hay para todos los gustos. El SAS siempre ha negado que el ajuste del presupuesto afecte a la asistencia y explica que la reducción de camas se debe al éxito de las técnicas quirúrgicas y la optimización del tiempo de ingreso.
Voces más críticas procedentes de sindicatos y colegios profesionales hablan de recortes presupuestarios y argumentan que si algún tipo de servicio resulta caro es el de hospitalización, por eso se tira de ahí.
En general, la actividad de los centros sanitarios se mantiene constante. El número de ingresos anuales ronda los 80.000, con una estancia media de una semana. En un análisis más profundo, los números dicen que gran parte de ellos son por cuestiones quirúrgicas, otro tanto lo copan las áreas de Ginecología. Los hospitales públicos asistieron el año pasado a casi 8.100 partos y han notado considerablemente el descenso de la natalidad, son 300 menos que en 2008.
Aumentan las urgencias
Lo que sí aumentaron fueron las urgencias. A lo largo del año pasado se atendieron unas 14.300 más que durante el ejercicio anterior en los centros públicos, el total asciende a 541.534, según el balance anual de la Consejería.
Y hay quien no descarta que en este incremento tenga que ver el mal uso que hacen los propios pacientes de estos dispositivos. De hecho, los centros de salud registraron un descenso en sus consultas de atención no programadas. El balance recoge unas 36.700 visitas menos, un volumen importante dado que el total anual asciende a 747.740.
Esta mala costumbre ya ha sido acusada por los profesionales que trabajan en la atención especializada. Por desconocimiento o por comodidad, el paciente se desplaza a los hospitales por cuestiones menores y contribuye a aumentar la espera.
Menos apoyo en la privada
También bajan las derivaciones a hospitales concertados. Los cinco que tienen convenio con la Junta en la provincia -San Rafael, en Cádiz; Santa María, en El Puerto; Virgen de las Montañas, en Villamartín; Virgen del Camino, en Sanlúcar y Juan Grande, en Jerez- prestaron 196.366 estancias, en torno a 8.600 menos que en 2008. Sin embargo, la provincia sigue siendo, de largo, la que más se apoya en la privada. Deriva casi el mismo número de pacientes que Sevilla y cinco veces más que Córdoba.