4.800 euros por ver al Papa

Benedicto XVI realizará el fin de semana del 6 y 7 de noviembre una fugaz visita a España en la que le dará tiempo a desplazarse a Santiago de Compostela en el año santo jacobeo y a Barcelona, donde consagrará el templo de la Sagrada Familia. «El viaje tendrá un costo muy reducido en comparación con el beneficio espiritual y económico», aseguró hace unos días el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.

El prelado nunca pensó que sus palabras fueran a tener un significado tan real. En las últimas semanas ha surgido en Barcelona un mercado de alquiler de pisos y terrazas para seguir en vivo el recorrido del Santo Padre por la Ciudad Condal. A los miles de feligreses que acudan a la ciudad, contemplar de cerca al obispo de Roma les reconfortará el espíritu; a los vecinos más avispados, paradigma del espíritu emprendedor de los catalanes, el bolsillo. Y es que los precios están por los cielos. En la Vía Laietana, por ejemplo, una vecina ofrece en un primer piso un balcón para seis personas «con buenas vistas a la calle» a 500 euros, según informa Europa Press.

Los primeros en percibir esta oportunidad de negocio fueron los propietarios de las viviendas que dan directamente a la Sagrada Familia, que comenzaron por pedir 700 euros. Pero una vez confirmado el itinerario que seguirá el Papa se han multiplicado los anuncios de particulares -en Internet los hay por centenares- que garantizan «vistas privilegiadas» en diferentes puntos del recorrido del 'Papamóvil'. En la calle Diputació, un balcón para seis personas cuesta 200 euros por cabeza, mientras que en la calle Marina, más cotizada, un piso sin vistas supone 1.000 euros para todo el fin de semana.

'Pack'

En el caso de que el nivel de devoción vaya parejo al adquisitivo, un feligrés, acompañado de otras nueve personas, puede alquilar por 4.000 euros una azotea entera por horas (de 9.00 a 14.00 horas) en esa misma calle, frente a la fachada del Nacimiento, emplazamiento «ideal para las cámaras de televisión», según apuntan algunos anunciantes.

Otros, seguidores de la ley de la oferta y la demanda, han optado por incluir algún atractivo extra para incentivar a los visitantes y lanzar un auténtico 'pack' promocional: 4.800 euros por una sala en el entresuelo para un grupo de 30 personas (160 euros por cabeza), que incluye derecho a bocadillos, bebidas y café. Y para que la espera sea más llevadera, «el señor Alberto ofrece una copita de cava» para los que, previo pago de 200 euros, reserven uno de los asientos de cara a la Sagrada Familia que tiene su casa.

Ésta será la única manera de seguir en vivo la ceremonia de consagración del templo. La entrada a la basílica (6.900 asientos) estará reservada a autoridades y personal acreditado, mientras que hará falta una invitación especial, que se está repartiendo en las parroquias catalanas, para acceder a una de las 40.000 sillas de la explanada exterior.