Artículos

EL TERCERO GANA PUESTOS

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Lo malo de las encuestas del CIS es que opina gente que, en rigor, no forma parte de la sociedad, y lo bueno es que pueda hacerlo. No todas las cabezas son iguales, pero los estómagos son muy parecidos y así como la ausencia de neuronas es disimulable, el vacío se nota en las tripas. Consultados los maltrechos españoles, resulta que la gravedad de la situación económica y la terrorífica cifra del paro, que siguen siendo los dos primeros problemas, se sienten amenazados en su hegemonía por el tercero, que es la ineptitud y la avidez de la clase política. De momento esta lacra figura en tercera posición, pero puede conquistar el primer lugar.

Parece que casi nadie se fía de los compatriotas elegidos para arbitrar su convivencia. La verdad es que son muchísimos y en gran proporción no servían para otra cosa. Cualquiera los echa. La resistencia de los que ocupan un cargo está reforzada por el convencimiento de que en caso de abandonarlo, bien porque los desplacen o porque se anule su plaza, no encontrarán otro. Los desertores de la tiza son un claro ejemplo: abandonaron su tarea y odian volver a la enseñanza. Prefieren enseñar los dientes a quienes pretenden reemplazarles. ¿Cómo sorprenderse de que la gente normal considere a los políticos y a los partidos como el tercer problema de nuestro país? Lo que sorprende es que no sea el primero de todos.

Aquí van a pasar algunas cosas durante el año que viene, si no se adelantan para lo que queda de este. Advirtió Plinio, no sé si el joven o el viejo, ya que los dos eran mayores, que las enfermedades de todo Gobierno, como las del cuerpo, proceden de la cabeza. Entonces no existía la aspirina, pero ya se llevaba la decapitación, que es el remedio más eficaz contra la cefalitis que nos está poniendo la cabeza como un bombo.