La deuda duplica su peso durante la crisis
Refinanciar los vencimientos y captar nuevos fondos supondrán unas emisiones brutas de 192.000 millones El importe de los títulos soberanos en circulación rozará los 600.000 millones en 2011
MADRID. Actualizado: GuardarLa deuda pública del Reino de España, que tantos quebraderos de cabeza ha generado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la última fase de esta crisis, no para de crecer. Su ratio en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) y el valor de los títulos soberanos en circulación (letras, bonos y obligaciones) se han duplicado desde 2007, el último año de bonanza. Los mercados, preocupados ahora por las finanzas de Grecia, Irlanda y Portugal, han dado una tregua a España tras los rumores de quiebra de mayo pasado. El Ejecutivo se esfuerza por marcar distancias con los países situados en el punto de mira de los inversores, pero admite que no las tiene todas consigo y teme nuevas turbulencias.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, entregado al Congreso de los Diputados el pasado 30 de septiembre, prevé unas emisiones brutas del Tesoro Público el año que viene de alrededor de 192.000 millones de euros, necesarias para refinanciar los vencimientos de deuda y para captar fondos con los que atender las nuevas necesidades financieras.
Las amortizaciones a realizar en 2011 se estiman en unos 148.700 millones de euros -frente a 146.000 millones previstos para 2010-, por lo que las emisiones netas, es decir, aquellas destinadas a cubrir las necesidades efectivas de financiación, sumarán alrededor de 43.300 millones. El Tesoro espera captar estos fondos principalmente mediante la subasta de bonos y obligaciones del Estado. Además, prevé que el resto de deudas en euros y en divisas aporte una financiación neta positiva de 4.000 millones, según los cálculos incluidos en el informe económico y financiero que acompaña al proyecto de cuentas públicas.
La escalada
Dado que el Estado no tiene previsto en 2011 asumir deuda de ningún ente público, cifra igualmente en 43.300 millones el incremento que registrará a finales de 2011 el volumen de deuda en circulación, que alcanzará un importe total de 594.800 millones. Una cantidad que supone casi el doble de los 307.200 millones que había en manos de los inversores en 2007, antes de que estallara la crisis. Entre 2007 y 2008 ese montante aumentó un 16,6%; en 2009 -el año de la peor recesión- se disparó un 32,6%, en 2010 subió otro 16% y el año próximo lo hará un 7,8%.
Durante 2010 y 2011 crecerá también la proporción alcanzada por la deuda pública respecto del PIB por el aumento de la necesidad de endeudamiento derivado de la crisis y sus efectos sobre las cuentas públicas: disminución de los ingresos e incremento de los gastos necesarios para mitigar sus efectos. La estimación de la relación entre la deuda del conjunto de las administraciones públicas sobre el PIB para el cierre de 2010 se sitúa en el 62,8%, y para 2011 escalará hasta el 68,7%. Esa proporción era del 46,2% en 2004, cuando los socialistas llegaron al poder, y se redujo de forma paulatina hasta 2007, cuando marcó el 36,2%. Desde entonces, no ha dejado de aumentar.
Instituciones públicas y privadas temen que el endeudamiento total se resienta de los efectos de la crisis sobre las cuentas del Estado y de su impacto en los entes territoriales. Administraciones autonómicas y locales -aún más próximas a la economía real-, además de padecer el impacto de la recesión, han visto rebajada su calidad crediticia y tienen que pagar un precio más alto por sus emisiones.