La veteranía albinegra decide el derbi campogibraltareño

Apasionante. El derbi que ayer disputaron Unión Deportiva Los Barrios y Real Balompédica Linense tuvo absolutamente de todo. Fútbol en estado puro. Momentos de buen juego, intensidad a raudales, alternancias en el mando, expulsiones, decisiones arbitrales polémicas, goles, fallos clamorosos... y al final de todo, justicia en el marcador.

Porque si alguno de los dos equipos mereció más que el otro ese fue el que entrena Rafael Escobar, que opuso los mejores momentos de fútbol en el primer acto y fue capaz de sufrir en el segundo, incluso a pesar de jugar en inferioridad numérica durante más de 40 minutos (incluyendo el descuento).

Eso sí, para nada hay que desmerecer el trabajo de una Unión a la que tan sólo le faltó algo más de experiencia para haber puesto en serior apuros a los linenses, pero cuando lograron meterse en el partido les faltó esa picardía necesaria para que el juego fuese más continuo, no entrar en el cuerpo a cuerpo, ir de verdad a por el partido con todo. Con el 2-3 los jugadores gualdiverdes pensaron que ya estaba todo hecho, y más aún cuando Copi fue expulsado dos minutos después. Ese exceso de confianza les perjudicó y acabaron pagándolo porque la Balona echó la vista atrás y recordó que partidos como el de San Fernando sólo se tiran una vez. Hacerlo una segunda sería masoquismo en estado puro.

Una vez más a la Balona le costó entrar en el partido. La Unión se animó y comenzñó controlando el ritmo del choque, lo que propició sus primeros acercamientos con peligro, el más claro en un remate de Dani Ávalos que se marchó por encima del larguero.

Poco después, a los nueve minutos, el colegiado privó a los de casa de una pena máxima que pareció muy clara por mano de Olmo dentro del área a disparo de Antonio Muñoz.

La Balona pareció ver las orejas del lobo y cambió su actitud, empezó a adueñarse del centro del campo con el incansable trabajo de Carlos Guerra (imprescindible en este equipo) y la movilidad de Copi, David Hernández y Biri, que ayer volvió al equipo inicial y se ganó en el campo el perdón de todo aquel que aún lo culpase por lo ocurrido en San Fernando.

Tres goles en la primera parte parecieron sentenciar el encuentro, aunque Los Barrios no se vino abajo y puso en aprietos a los de Rafa Escobar, que esta vez si pudieron aguantar el resultado.