EL MARCADOR

SE CALÓ EL MOTOR

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En un fin de semana donde se ha hablado de todo aquello relacionado con el motor, no habría más que escribir sobre el corazón de la máquina tras un lunes de resaca deportiva. Fernando Alonso puso el suyo al límite para hacer podio en Japón y dejar el Mundial con ese puntito de suspense que ya, afortunadamente, no tiene el de motociclismo. A pesar de los 'pedrosistas', que, a mi pesar, haberlos 'haylos', el germen Lorenzo invadió el sistema del motociclismo mundial creando una epidemia que ya les digo yo que va a durar años. Ríanse de la Gripe A.

También reventó el motor Toni Elías. Guantazo sin guante -de motero- del piloto manresano, un eterno olvidado del panorama de las dos ruedas que el domingo calló bocas a base de buenas trazadas sobre el lienzo de una Moto2 que no termina de gustar, pero que ha tenido como español a su primer campeón del mundo.

El motor de la cabeza de Óscar Freire fue decisivo en tierras francesas. Allí, donde intentan desprestigiar a Alberto Contador, el de Rabobank logró la clásica París-Tours, y sin comer filetes en mal estado ni nada. De filetes no quiere hablar otro Óscar, Pereiro, quien mostró este fin de semana en la red social Twitter su descontento con todo lo que se está montando con Alberto Contador.

Pero si tenemos que hablar de motores, el que más nos interesa a los xerecistas es el del Xerez. Ese, al menos en las últimas semanas, había sido Miguel Ángel Cordero. El joven lebrijano desatascó con su visión de juego el mal momento xerecistas después de las dos primeras derrotas ligueras, pero el domingo se caló. Se caló y lo hizo en el peor momento posible, ya que el Xerez necesitaba un motor que adelantara la revolucionada maquinaria aragonesa del Huesca. En un fin de semana glorioso para el motor español, una pena que el azulino no metiera la quinta.