El australiano Mark Webber, el alemán Sebastian Vettel y Fernando Alonso, en el podio. :: AP PHOTO
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Fernando Alonso, frente a los toros

Red Bull tiene que gestionar su liderazgo frente a un enemigo de cuidado que viene empujando desde atrás con bastante fuerza

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«Tenemos un margen saludable», reza la inscripción a modo de testamento que se ha instalado en la escudería Red Bull y su visión optimista de la actual situación. Habla Christian Horner, el patrón del equipo energético que debe lidiar con un morlaco de nivel. Gestionar la hegemonía del mejor coche de la temporada, el estatus del líder del Mundial (Webber) y la ambición del primer hombre reconvertido en segundo (Vettel) frente a la pujanza de un tiburón que aprieta desde su experiencia, de sus entorchados (dos títulos) y de una factoría gigantesca (Ferrari).

«Mark ha ampliado su ventaja sobre Fernando Alonso, Sebastián Vettel ha empatado a puntos con él y nos hemos distanciado en la clasificación de constructores». Todo sería idílico para Horner si no fuera porque Alonso le ha hincado el diente a este Mundial. Y aún Hamilton y Button no han dicho su última palabra. A partir de este momento y, más que nunca, la batería de mensajes en positivo va a inundar las plataformas informativas. «Fernando es el piloto que estábamos buscando. Su fortaleza mental es lo más determinante de su carácter», afirma Stéfano Domenicalli, el patrón de Ferrari.

Como nadie falla, todos se dan por satisfechos con el botín del pasado Gran Premio de Japón. Aunque las serenas palabras de Webber no denotan que hubo serios problemas de liderazgo y celos en el equipo a consecuencia del accidente entre ambos en el circuito de Turquía. «Lo más importante es que estamos en la dirección correcta para mantener lo que tenemos. Hay tres carreras por delante y debemos conservar la posición que ocupamos». Y sobre sus posibilidades de ser campeón, opina: «Hay 75 puntos por delante y los que me persiguen tienen menos que yo.

«Estoy realmente confiado»

Sólo Lewis Hamilton asoma con peor cara a las tres últimas citas de la temporada. El piloto inglés ha mancillado su candidatura en los tres últimos asaltos con despistes, errores y fallos mecánicos. Y así lo reconoce: «El campeonato no parece ahora una gran ocasión, pero quedan 75 puntos y tres carreras, y no me queda más remedio que seguir luchando y ser optimista». Lo mismo le sucede a Jenson Button, que ahora navega a 31 puntos del maillot amarillo. «Estamos casi en la misma posición que estábamos antes, pero obviamente con una carrera menos, el título parece más difícil. Debemos mantener la esperanza y confiar en que funcione el nuevo paquete aerodinámico que vamos a incorporar en Corea. No podemos arrojar la toalla».

En vista de que en Suzuka se impuso el 'catenaccio' y los protagonistas buscaron conservar sus puntos, Domenicalli lanza el envite. Para ganar el Mundial, Alonso necesita «una victoria y dos podios». Según él, eso será suficiente.