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Investigan un diario de Berlusconi por chantajear a la líder de la patronal

'Il Giornale', arma mediática del magnate, habría amenazado a Marcegaglia con un dossier si no cesaba sus críticas al Gobierno

ROMA. Actualizado: Guardar
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La Justicia italiana ha actuado contra el principal ventilador de porquería de Silvio Berlusconi, el diario 'Il Giornale', propiedad de su hermano y especializado en dossiers envenenados, a veces falsos, sobre los enemigos del primer ministro. Esta vez, la víctima es Emma Marcegaglia, presidenta de la patronal, Confindustria, que el mes pasado recibió amenazas del periódico de publicar asuntos comprometidos tras ser crítica con el Gobierno. No es nuevo. Le pasó hace un año al director del rotativo de los obispos, Dino Boffo, que censuraba las fiestas de Berlusconi: terminó por dimitir, acusado de presuntos abusos sexuales, luego desmentidos.

«Movemos los sabuesos de Montecarlo a Mantua», anunció el subdirector de 'Il Giornale', Nicola Porro, al jefe de prensa de la líder de la patronal, en referencia a la ciudad donde está la empresa de acero de la familia Marcegaglia. «Nos vamos a divertir, durante veinte días le daremos caña a la Marcegaglia como pocos en el mundo...», le advirtió. Porro alegaba ayer que todo era en tono coloquial y que no había ningún dossier preparado. No obstante, el diario publicará hoy como reacción al caso cuatro páginas «con un poco de todo» sobre la jefa de Confindustria.

La clave, para variar, son escuchas telefónicas de origen peregrino. La Fiscalía de Nápoles investigaba un tráfico ilegal de basuras y tenía intervenido el teléfono del jefe de prensa de Marcegaglia, Rinaldo Arpisella. El 15 de septiembre la líder de la patronal se desató contra «la política que habla de cuñados, amantes y apartamentos que no interesan a nadie» y criticó la inestabilidad e indecisión del Gobierno.

Al día siguiente 'Il Giornale' la atacó duramente y el jefe de prensa de Confindustria recibió un mensaje del subdirector: «Mañana súper pieza judicial sobre los asuntos de la familia Marcegaglia». Arpisella le llamó y ahí surgieron las polémicas frases, que los fiscales interpretan como una amenaza. La acusación es de un presunto delito de violencia privada. Interrogada por los fiscales, Marcegaglia confirmó que se sintió objeto de «un riesgo concreto para su personas e imagen», pues se sabe cómo funciona 'Il Giornale'.

No obstante, en Italia siempre pesa la duda de si no será todo una exageración de fiscales ansiosos de salir en la tele y luego se quedará en nada. Además de reabrir el debate sobre la regulación de escuchas telefónicas, las pesquisas han llegado incluso al registro de la redacción del diario y de las casas del director y el subdirector.

La acción judicial en este país casi nunca sirve para resolver nada, sino para asomarse al espectáculo de las cloacas. La gran cuestión es el monstruoso conflicto de intereses de Belusconi.