Kobe Bryant medita jugar los últimos años de su carrera en el Barcelona
BARCELONA. Actualizado: Guardar«Los Lakers son duros, el equipo más duro del mundo, pero yo soy más duro». La frase de Pete Mickeal segundos después de que el Barça noqueara a los Lakers (92-88) en el Palau Sant Jordi refleja la intensidad con la que se empleó el de Rock Island, el mejor azulgrana con 26 puntos, 13 rebotes y siete asistencias en un partido que no tuvo nada de amistoso.
Sus roces con Kobe Bryant, a quien secó con un marcaje muy agresivo, estuvieron a punto de hacer saltar de su asiento a Sandro Rosell, pero quizás no para aplaudir a su jugador... Resulta que la gran estrella de la NBA confesó en las horas previas: «El Barça podría ser una opción para acabar mi carrera». Ofrecimientos así no se pueden desaprovechar. El presidente del club azulgrana hubiera preferido más condescendencia hacia Kobe, no vaya a ser que cambie de idea. No es tan descabellado imaginar a Kobe Bryant vestido de azulgrana. Para empezar, el crack de los Lakers no ve la posibilidad de jugar en Europa como un menosprecio a su calidad. Altivo es un rato, pero no en ese punto porque él vivió en Italia desde los seis hasta los trece años porque su padre, el también jugador de baloncesto Joe 'JellyBean' Bryant, jugó el campeonato transalpino con distintos clubes.
Con los años el gusto por el buen fútbol le convirtió en un aficionado del Barça de Rijkaard. Puso todo de su parte para conocer a Ronaldinho en persona en una gira azulgrana en Estados Unidos y ahora vive alucinado con las cosas que hace Messi.
Peor digerió la derrota el técnico Phil Jackson: «El Barça no sería competitivo en la NBA, no tiene nivel físico». Mala respuesta después de que le dieran un repaso.