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El FMI avisa a España de que esté lista para nuevos ajustes
El organismo destaca que la reestructuración de las cajas es una prioridad para sanear el sistema financiero
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarLa leve evolución positiva de la economía española en 2011 esbozado por el FMI en su reunión de otoño en Washington no debe relajar la política de control de gasto impulsada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Con el mismo tono de precaución lanzado por el Banco de España a comienzos de la semana, la institución monetaria recalcó ayer que Madrid necesita un 'plan B' en caso de que la crisis empeore y la recuperación económica no permita al país cumplir los objetivos de reducción del déficit.
En su informe 'Perspectivas Económicas Globales', el Fondo vaticina que la economía española se contraerá un 0,3% este año y crecerá tan sólo un 0,7% en 2011, casi la mitad del 1,3% adelantado por el ejecutivo socialista. De ser así, el organismo dirigido por Dominique Strauss-Khan recomienda implementar «con la mayor premura posible» medidas de corrección para alcanzar el déficit del 6% del producto interior bruto para el año próximo previsto en los Presupuestos Generales del Estado que fueron presentados la semana pasada.
Los nuevos presupuestos contemplan también un déficit del 3% para el 2013 para lo que resulta imprescindible que se cumpla la meta intermedia del 6%. El responsable del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados del FMI, José Viñals, destacó durante la asamblea anual de la entidad que una vez hechas esas promesas lo fundamental es cumplirlas. «Lo importante es cumplir con la cifra prometida, porque los mercados se han empeñado en eso. La evolución económica será mejor porque los países que no cumplan corren el riesgo de recibir un castigo serio». El ex subgobernador del Banco de España remarcó que la tolerancia con los incumplimientos en las políticas de déficit público y mejoras de la competitividad «ya no es la que era hace un año o hace dos; es simplemente cero».
Las declaraciones de Viñals se sitúan en línea con las hechas el martes por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien sugirió al Ejecutivo que diseñe un plan de contingencia, al que se ha bautizado como 'plan B', para corregir posibles desviaciones del Presupuesto. Fernández Ordóñez considera que si la recuperación que adelanta el Gobierno no se cumple podría afectar los ingresos proyectados por la vicepresidenta Elena Salgado.
En cuanto al proceso de reestructuración de las cajas, el Fondo insiste al Gobierno español que no puede bajar la guardia y necesita continuar con la hoja de ruta prevista.