«La verdad es que no tengo muy buen recuerdo de mi última visita a Chapín»

El 28 de marzo de 2010 el Valladolid llegaba a Chapín encabezado por Onésimo con la intención de apurar sus últimas opciones de permanencia en Primera División, pero Víctor Sánchez rompía sus ilusiones de un plumazo cuando el cronómetro aún no había llegado al segundo minuto de partido. El duelo acabó con un rotundo 3-0 a favor de los azulinos, en lo que supuso el principio del fin para Onésimo. Una semana después sería destituido. El domingo vuelve a Chapín, estadio al que no le guarda demasiado cariño, y lo hace al frente de un Huesca que tampoco pasa por su mejor momento tras las últimas cuatro derrotas consecutivas.

-Vuelve a Chapín en un momento complicado...

-No nos encontramos en una situación óptima, pero tenemos muchas ganas de ganar el partido. Sabemos que es un campo complicado y que nos enfrentamos a un rival que se encuentra en un gran estado de forma porque ha ganado los últimos cuatro partidos, pero en Segunda División todo está muy igualado y los partidos se definen por pequeños detalles.

-Recupera a varios hombres importantes.

-Teníamos bajas por sanción y por lesión, pero han estado algún tiempo parado y vamos a ver qué decisiones tomamos antes de viajar hacia Jerez. Desde luego que vamos a sacar un equipo competitivo en Chapín.

-¿Han pesado mucho en el vestuario los últimos resultados?

-Después de cuatro derrotas no puedes estar tranquilo ni a gusto, pero la verdad es que las dos derrotas que hemos sufrido en casa han sido totalmente inmerecidas. El fútbol hay que afrontarlo tal como viene. Nosotros somos un equipo que tenemos que defender mucho, que tenemos que estar muy juntos, pero el grupo es fuerte, sabe lo que se juega, sabe que tiene que sufrir pero estamos convencidos de que nos salvaremos al final del año.

-¿Se siente apoyado por la directiva del Huesca?

-Estoy muy tranquilo porque ya he pasado por muchas como esta, tanto de entrenador como de jugador. Yo sabía dónde venía y por qué lo hacía. Sabemos que no estamos en una situación muy buena, que no hemos ganado ningún partido y que hemos merecido mucho más, pero en el fútbol no se vive del merecimiento. A mí me tratan muy buen los jugadores, la prensa, la afición y el club me ha dado toda la confianza. Ya sabemos como es el fútbol y ahora no lo vamos a cambiar, pero ahora mismo estoy tranquilo.

-Normalmente la grada es la que menos paciencia tiene, ¿se siente apoyado?

-Sin duda. Ellos son los que dictan sentencia, pero son inteligentes y han visto los tres partidos que hemos jugado en El Alcoraz. Hemos sacado sólo un punto pero se han dado cuenta del esfuerzo y el trabajo que han hecho los jugadores en el campo. Saben que merecíamos mucho más. Ellos han visto que dentro de los malos resultados que estamos cosechando, el equipo da garantías.

-Su último paso por Chapín fue la temporada pasada con el Valladolid y el partido acabó 3-0...

-La verdad es que no tengo un buen recuerdo de mi última visita a Chapín. El Xerez estaba en un buen estado de forma en aquellos momentos y el partido se condicionó mucho con un gol tempranero. No fue bien, pero en el fútbol nunca sabes lo que va a pasar. Donde un año no te fue bien a la temporada siguiente te puede ir mejor porque ahora estamos en otras circunstancias.

-¿En qué está fallando su equipo?

-Cuanto estás en esta situación normalmente te hacen goles muy fácil y luego no las metes, pero tenemos que seguir creyendo en lo que trabajamos. Igual que ahora nos gana todo el mundo, lo mismo luego viene otra racha en la que no nos gana nadie. Estoy seguro de que pasará. Si queremos mantener la categoría sabemos que tenemos que pelear mucho, jugar muy unidos y estoy convencido de que lograremos nuestro objetivo, que nosotros lo tenemos muy claro. El Huesca pelea por otra cosa diferente a la que puede pelear el Xerez.

-Los mandatarios xerecistas también dicen tener muy claro que su objetivo es la permanencia.

-Bueno, no lo sé. Yo tengo claro el nuestro y que el Xerez es un equipo recién descendido, con un presupuesto muy superior al nuestro (el Huesca cuenta con cinco millones y medio mientras que el Xerez tiene un presupuesto global de algo más de seis millones de euros para esta temporada) y no deja de ser un equipo con jugadores de Primera División contrastados. Eso siempre tiene una exigencia, pero ellos son los que tienen que encaminar sus objetivos. Lo respeto y no me meto para nada. Nosotros tenemos un presupuesto bajísimo para la categoría y no somos un equipo poderoso en este sentido, pero tenemos otras armas. El Xerez tiene futbolistas que hace siete meses estaban jugando en Primera División.

-¿Qué tal está viendo a este nuevo Xerez?

-Sólo llevamos seis jornadas, pero el fútbol está en una vorágine en la que toda va muy rápido. De todas formas hay que tener tranquilidad porque la Segunda División es larguísima. El Xerez cuenta con un buen proyecto, tiene gente importante y está dirigido por un entrenador que ha demostrado en varios equipos que vale mucho. Hay que tener tranquilidad y sentido común.

-¿Se ha enfrentado alguna vez a Javi López?

-Sí, recuerdo que nos medimos cuando él estaba en el Salamanca y yo en el filial del Valladolid. Es un técnico joven, con ganas, que ha estado en varios equipos adquiriendo experiencia. Los entrenadores sabemos que estamos de paso pero no se puede pedir en un mes el trabajo de todo un año.