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Al-Qaida acentúa sus ataques contra europeos en Yemen

Un contratista francés muere y un miembro de la Embajada británica resulta herido en dos acciones atribuidas al grupo terrorista

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Los intereses occidentales vuelven a ser objetivo de Al-Qaida en la Península Arábiga (AQPA), donde el grupo terrorista sigue reforzando su influencia. Ayer, en dos incidentes separados, un contratista francés fue asesinado en un tiroteo, y un británico y tres yemeníes fueron heridos en un atentado contra un vehículo de la embajada del Reino Unido en Saná, capital del país árabe.

Es el segundo ataque que sufre la Embajada británica en Yemen en lo que va de año. Los asaltantes lanzaron un proyectil contra el automóvil del número dos de la legación y se dieron a la fuga. Un empleado de la representación diplomática que viajaba en el vehículo fue herido leve, según confirmó el ministerio de Exteriores británico. Otros tres viandantes que se encontraban cerca del coche resultaron también heridos y trasladados a un hospital. En abril, un terrorista suicida atentó contra el convoy en el que viajaba el embajador británico, Tim Torlot, aunque no consiguió herirlo. AQPA lo reivindicó.

Confuso tiroteo

Las motivaciones tras el ataque que acabó con la vida ayer de un contratista galo no están tan claras. Un guardia de seguridad de la sede de la petrolera austriaca OMV en Saná abrió fuego contra un grupo de trabajadores en el patio del edificio. Un francés, que trabajaba para el grupo de ingeniería SPIE, subcontratado en Yemen por OMV, fue alcanzado de un disparo en la cabeza. Un compañero británico fue herido.

Fuentes de la seguridad de la compañía dijeron que el ataque estuvo motivado por rencillas personales. Sin embargo, el agresor, que identifican como Hicham al Wafi, de 19 años, es un supuesto islamista que gritó «Allahu akbar» (Dios es el más grande) antes de disparar.

Yemen, el país árabe más pobre, está enfrascado en una guerra contra el terrorismo de Al-Qaida que en julio de 2007 mató a siete turistas españoles. Sus fuerzas de seguridad se enfrentan además a una batalla intermitente contra rebeldes que se ocultan en las montañas del norte y contra secesionistas en el sur. Después de que la rama arábiga de la red terrorista se adjudicara el intento fallido de ataque contra un avión de pasajeros que iba a aterrizar en Detroit en diciembre de 2009, el Gobierno de Saná ha reforzado su lucha con la ayuda de Estados Unidos.

Washington se ha mostrado ambiguo, no obstante, sobre el tipo de apoyo que está ofreciendo a Yemen. Ayer, el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, William Burns, que se encontraba en Saná, aseguró que el Gobierno Obama no quiere reemplazar a las tropas del país en los combates, sino que su respaldo se limita «a la capacidad y los esfuerzos de las fuerzas yemeníes».