ESPAÑA

Arturo Cubillas, terrorista, cocinero y funcionario

MADRID. Actualizado: Guardar
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Cada vez que sale a relucir ETA y su presencia en Venezuela surge el nombre de Arturo Cubillas. Para el Gobierno de Hugo Chávez no es más que un funcionario Instituto Nacional de Tierras, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras de la República Bolivariana de Venezuela. Para el Ministerio del Interior español es «el responsable» de ETA en el país caribeño.

En la actualidad solo tiene una causa abierta en la Audiencia Nacional, en la que está acusado de ser el enlace entre ETA y las FARC de Colombia. Pero tiene detrás un amplio prontuario.

Nacido en San Sebastián el 4 de diciembre de 1964, con 20 años se enroló en la organización terrorista y pasó a formar parte del 'comando Oker', por el que también pasaron terroristas de peso como Idoia López Riaño y José Ángel Aguirre. Este grupo perpetró atracos, ataques contra empresas francesas y, al menos, tres asesinatos: un ciudadano francés, un presunto narcotraficante y un policía.

En octubre de 1985 huyó a Francia tras ser desarticulado su comando. Las autoridades francesas deportaron a Cubillas a Argelia dos años después, y tras el fracaso de las conversaciones de Argel, en 1989, fue trasladado a Venezuela, en virtud de los acuerdos alcanzados entre Felipe González y el presidente de ese país Carlos Andrés Pérez.

Restaurante

Una vez instalado, se inclinó por la gastronomía y abrió cerca de Caracas un pequeño restaurante, Oker's, todo un reconocmiento a su pasado. Se dedicó a los fogones hasta mediados de los 90.

Se casó en Caracas con la periodista Goizeder Odriozola, venezolana de padres vascos. A su lado, ingresó en la administración pública venezolana. Primero, en el área de administración y servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras hasta que en 2005 fue nombrado responsable de seguridad del Instituto Nacional de Tierras, organismo adscrito al Ministerio, y que se encarga entre otras tareas de las expropiaciones.

Pero su relevancia obedece a su trabajo para ETA. Actuó, según Interior, de enlace con las FARC, con las que intentó sin éxito organizar en 2004 una cita entre uno de sus jefes, Raúl Reyes, y dirigentes etarras. Organizó los cursos de adiestramiento y es el hombre de ETA en Caracas.