Nigel De Jong: el Terrier del fútbol
Tras las patadas a Holden, Xabi y la lesión a Ben Arfa, el duro futbolista es víctima de las críticas y su equipo quiere subirle el sueldo
MADRID. Actualizado: GuardarLos perros de raza 'terrier', originarios de Gran Bretaña, suelen ser valientes, alegres, vivaces y, por lo general cabezotas, además de excelentes cazadores.
Su nombre deriva del vocablo latín 'terra' (tierra) y alude a su habilidad en la caza sobre el suelo de ratones, conejos y alimañas, a los que no duda en acosar entrando en sus madrigueras.
Al centrocampista defensivo internacional holandés Nigel De Jong sus hinchas le apodan 'El Terrier'. También 'El Cortacésped'. Esta temporada el jugador del Manchester City parece empeñado en exhibir las virtudes cazadoras del 'terrier', y el efecto demoledor de sus patadas.
De Jong (Amsterdam, 30 de noviembre de 1984) ya ha cazado a tres rivales: el estadounidense Stuart Holden, el español Xabi Alonso y el francés Hatem Ben Arfa.
Una entrada suya le fracturó el 3 de marzo la pierna derecha a Holden, jugador del Bolton, en un amistoso que Holanda ganó a Estados Unidos (2-1), en una entrada que la Federación Estadounidense de Fútbol calificó de «imprudente».
El 7 de julio, en la final de la Copa del Mundo, De Jong asestó en el minuto 28 un patadón en el pecho, más propio de una película de Jean-Claude Van Damme que de un partido de fútbol, al español Xabi Alonso.
«Me duele el pecho, me duele la espalda, me duele todo», dijo Alonso después del partido, en el que le echó coraje para seguir jugando hasta el minuto 87 cuando fue relevado por Cesc.
El árbitro inglés de la final Harold Webb reconoció en agosto, en una entrevista con la BBC, que debió expulsar a De Jong por la patada a Alonso. Como excusa, argumentó que el ángulo desde el que vio la acción sólo le permitió «ver el pie en alto» y que dedujo que hubo contacto «por la reacción de Alonso».
Alonso dio el incidente por olvidado una vez que De Jong le pidió disculpas.
El pasado domingo, De Jong volvió a las andadas al fracturarle la tibia y el peroné de la pierna izquierda a Hatem Ben Arfa, del Newcastle, acción por la que el delantero francés necesito oxígeno en el césped debido a la conmoción sufrida.
Lo más sorprendente de estos casos es que los árbitros se mostraron más que permisivos. Sólo mostraron la tarjeta amarilla en los casos de Holden y Alonso. La entrada a Ben Arfa quedó sin sanción, aunque el Newcastle la exigió en una carta posterior a la Federación Inglesa.
El castigo al aguerrido centrocampista holandés, uno de los jugadores más queridos por la hinchada del City, le ha llegado de su seleccionador, Bert van Marwijck, que ha decidido excluirle de los partidos de la naranja contra Moldavia y Suecia.
«No creo que le quisiera lastimar a Ben Arfa, pero él entra con demasiada fuerza. Es una vergüenza porque no lo necesita». Quien sí ha defendido a De Jong ha sido su entrenador en el City, el italiano Roberto Mancini, quien admitió que, sí, es un jugador que «entra duro», pero es «honesto y leal».
Ahora, siente que la prensa va a su caza por el revuelo mediático que se ha formado tras su última patada. Y como recompensa, el City quiere subirle el sueldo.