Lindo se encontrará esta tarde con sus lectores en Cádiz. :: LA VOZ
Elvira Lindo | Escritora

«La novela habla de una época de confusión, de una crisis juvenil»

La creadora de Manolito Gafotas ha presentado en Cádiz su nuevo libro, 'Lo que me queda por vivir', inaugurando una nueva etapa de 'Letras capitales'

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Reconoce estar un poco harta de que le pregunten cuánto de autobiográfico hay en su nueva novela, la historia de una madre joven que busca una salida a su dolor y cuyas circunstancias le empujan a madurar. Acompañada de su hijo, recorre un Madrid en cambio. Tras su anterior éxito, 'Una palabra tuya', Elvira Lindo habla de la dignidad, la maternidad, el amor y la madurez, no con la intención de «firmar un tratado», sino desde el punto de vista de un caso concreto con el que el lector puede identificarse fácilmente. Hoy ha inaugurado una nueva sesión de 'Letras capitales'.

-Ha dicho que ésta es su obra más personal. ¿Qué comparte con Antonia, su protagonista?

-Es un personaje con el que puede sentirse identificado cualquiera, ya sea mujeres, hombres, personas de distintas generaciones... La novela narra una época de confusión, de no saber para donde tirar, de no saber elegir tu destino. Habla de una crisis juvenil. Yo viví esa época de los 80, también en la radio. Igualmente fui una madre joven. Tengo cosas en común con ella, pero eso no es lo más importante de la novela.

-¿Qué admira de ella?

-No es una mujer heroica. Sólo busca la manera de saber amar y ser amada, de tener dignidad y tratar de saber qué es lo que desea y no dejarse llevar por la corriente. Busca ser una persona madura. Es una fase por la que se pasa al menos una vez en la vida. No es que la admire, pero comparto eso con ella.

-¿Cree que se es consciente de cuándo se ha alcanzado la madurez?

-En mi caso sí he sido consciente. He madurado muy tarde (risas), tal vez porque he sido una persona echada para adelante y con carácter. En esos casos, a veces parece que la madurez te la dejas atrás.

-¿Cómo es el Madrid que aparece retratado en la novela?

-No quería hacer una novela sobre los ochenta ni una descripción absoluta del Madrid de aquellos años. La ciudad que aparece está relacionada con el estado de ánimo de Antonia. Aparecen los suburbios, un Madrid lumpen, uno divertido de los billares y los bares...

-A diferencia de otros intelectuales, usted no ensalza la Movida.

-Es que destacar la Movida es algo superficial. España en esos años estaba experimentando multitud de cambios. Se empezó a modernizar, a vivir de una forma más democrática... La Movida es un fenómeno menor.

-¿Qué 'le queda por vivir'?

-Más libros por escribir, una vida familiar como la que tengo ahora. Amistad, amor, trabajo, serenidad pero intensidad al mismo tiempo. Al futuro no le puedes pedir muchas cosas. Hay que vivir el ahora.

-La novela empieza con una cita de Emily Dickinson sobre el amor.

-Sí. Antonia sale de una relación complicada pero luego curará sus heridas. También es importante el amor que siente por su hijo.

-¿Le consulta dudas a su marido cuando está escribiendo un libro?

-No, no mucho. Siempre me lo preguntan pero se lo podían preguntar a también a él (risas). Hombre, Antonio sí me da cosas para leer cuando está escribiendo pero a mí me perturba. A la hora de escribir no hay consejos que te sirvan. En todo caso después.

-¿Le gustaría que esta novela también fuera llevada al cine?

-Ya me parecía difícil con 'Una palabra tuya', pero con esta lo veo más difícil aún. Tendría que ser alguien que supiera reflejar bien la intimidad, la desesperación...

-Esta obra no tiene un tono humorístico pero dice que la próxima sí.

-Sí, no he renunciado a ello. No he cambiado. Sólo que a esta historia no le iba ese tono.

-¿Algún guión en el horizonte?

-Sí, uno. Ahora estamos buscando financiación. Quiero hacerlo con un actor en particular.

-Dice que no es nostálgica. ¿No cree entonces en que 'cualquier tiempo pasado fue mejor?

-No. La nostalgia hay que dejarla para los momentos en esté justificada.