![](/cadiz/prensa/noticias/201010/06/fotos/3461474.jpg)
El cerrojo azulino
Tras 377 minutos imbatido, Lledó es el santo del Xerez; El meta reconoce estar «contento» tras la buena racha de resultados y espera mejorar con los partidos
JEREZ. Actualizado: Guardar«¿Responsabilidad? La del trabajo de cualquier portero». Francisco Javier Lledó peca de falsa modestia. El veterano guardameta, que entró por la puerta de atrás de Chapín casi a final de pretemporada, cuando la afición esperaba un fichaje mediático para la portería, lleva 377 minutos sin encajar un gol, cuatro partidos en los que el equipo ha sumado los tres puntos en cada uno de ellos.
«Intento ayudar al equipo en todo lo que se pueda, ya no sólo parando, sino animando y dando confianza desde atrás», reconoce el sevillano, quien, después del descenso de la pasada campaña del Castellón, se encuentra «satisfecho porque estoy aportando al equipo lo que trabajo durante la semana, que no es otra cosa que darle seguridad al equipo desde atrás, mucha comunicación y la suerte de que las que van dentro las paro, y las que van fuera no las meto». Es por ello que el de Coria del Río reconozca que necesitaba esta buena racha, confesando que ha tenido «la suerte de firmar aquí en el Xerez y las cosas están saliendo bien, por lo que me doy con un canto en los dientes». En definitiva, que es «un gusto que las cosas salgan tan bien ahora. Trabajar con este equipo y con esta gente me da ánimos de seguir».
A por Chema
A pesar de su humildad, aunque conocedor de la responsabilidad que acarrea la labor de portero, Lledó se acerca peligrosamente al récord de imbatibilidad del Xerez en Segunda, en poder de Chema. El alicantino se llevó 465 minutos sin encajar un gol el año del ascenso. El sevillano, de momento, lleva 377, aunque ante el Huesca puede superar ese registro. «En esas cosas no se piensa nunca cuando comienza una temporada. Esto del fútbol es un deporte colectivo y por uno o por otro siempre hay un pequeño fallo que puede acabar en gol. Lo que sí es verdad es que uno siempre intenta que su puerta se quede a cero», reconoce modestamente Lledó, quien reconoce que «no recibir goles, lograr los tres puntos y luchar por los puestos de arriba siempre gusta». Y es que el sevillano no puede ocultar que tantos minutos imbatidos «es muy importante porque en esta categoría cualquier fallo te hace perder un partido. Las ocasiones que estamos teniendo, muchas las estamos acertando y, además, estamos teniendo la suerte de no encajar ninguno».
En cuanto a la competencia con Chema, el cancerbero reconoce que se lleva «genial», tanto con el alicantino como con Toni y Manuel Oliva, entrenador de porteros: «Tenemos una relación exquisita, somos muy buenos compañeros y para mí es un lujo trabajar con Chema, Toni y Oliva porque, a pesar de mi edad, yo sigo aprendiendo y eso es positivo». Tan positivo como hacerse con la titularidad, a pesar de comenzar la temporada en el banquillo. «El puesto de portero es muy complicado. Es una posición para tres personas y la decisión la tiene siempre el míster a última hora», comenta el guardameta, quien sí que reconoce que «es un poco raro que Chema jugara la primera jornada y después no. Pero Chema es fuerte y está trabajando al cien por cien en cada entrenamiento, algo que a mí me viene bien, ya que, si Chema está bien, yo tengo que estar también al cien por cien para seguir en el puesto».
Siguiendo con los nombres propios, Lledó también tiene buenas palabras para Manuel Oliva, del que comenta que «en Jerez es una persona muy querida, por los años que le dedicó al fútbol sala. Y lo ves que trabaja con tanta ilusión y ganas, con novedades en los entrenamientos, que te sorprende muchísimo». En definitiva, una sorpresa «muy grata que una persona, que de repente le den esa oportunidad, trabaje de esta manera y sólo me queda dar las gracias porque a mí me está enseñando muchas cosas»
Buen balance
«Estamos contentos porque el trabajo ha dado sus frutos y hemos encarrilado cuatro victorias consecutivas, haciendo un fútbol más similar a lo que quiere el míster». A Lledó las dos derrotas consecutivas del estreno liguero ya le suenan a pasado. El de Coria del Río reconoce que el equipo pagó «la novatada. Creíamos que esto iba a ser fácil, pero en Segunda División no hay rival fácil. Todo el mundo te lo pone muy difícil y en los dos primeros partidos nos enfrentamos a dos grandes equipos que nos cogieron la medido e impidieron que jugáramos». Pero después, según el futbolista azulino, «nos dimos cuenta, hemos afinado en cosas que antes fallábamos, y estamos aprovechando nuestras ocasiones».
Además, el cancerbero reconoce que la «corta» pretemporada también influyó negativamente en el mal inicio liguero: «Todos los futbolistas hablamos de eso, que fue corta en cuento a intensidad de partidos ante rivales de superior categoría, y quiera que no eso se nota al comenzar la temporada, ya que no teníamos el mismo ritmo que otros equipos. En el momento en el que el equipo físicamente se ha puesto mejor y hacemos el trabajo normal de cualquier equipo, con la calidad que tenemos en el Xerez, pues vamos a obtener muchos frutos». Y es que, a fin de cuentas, este nuevo Xerez está «en construcción», según el portero: «Son muchos fichajes nuevos y es complicado que desde el primer día se compenetren. Pero nos estamos dando cuenta de que con la calidad que tiene este equipo, y si cada uno pone de su parte, podemos demostrar lo que estamos demostrando».
Una buena racha que encaja con la ilusión del cancerbero, «el ascenso». Eso sí, Lledó avisa que el equipo debe ir «poco a poco porque, después de las dos primeras jornadas, donde nos dieron el guantazo, hemos despertado y sabemos que esto hay que trabajarlo domingo a domingo. Con esta filosofía se podrán conseguir el objetivo principal, que son los 50 puntos, y luego pensar en algo más». Y es que, para el ex portero del Castellón, «quieras que no, el Xerez es un equipo que va a estar peleando siempre por los puestos de arriba».