Díaz Ferrán mide hoy sus apoyos al frente de CEOE
MADRID. Actualizado: GuardarLa cúpula de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales celebra hoy un almuerzo informal, convocado para debatir las consecuencias de la huelga general del 29-S y la agenda de temas pendientes que pudieran retomarse en el diálogo social. Pero el encuentro servirá además para que el presidente, Gerardo Díaz Ferrán, pueda tomar el pulso a la opinión que mantienen los 21 vicepresidentes acerca de su permanencia en el cargo y calibrar la importancia que ha llegado a alcanzar un sector crítico que demanda la salida del dirigente al considerarle fuertemente condicionado por los graves problemas de su grupo empresarial que han llevado a su práctico desmantelamiento y abierto un largo rosario de procedimientos judiciales.
Cada vez son más los vicepresidentes de CEOE que se suman a la tesis de que Díaz Ferrán no está en la mejor situación para seguir defendiendo los intereses empresariales en una etapa crucial como la que atraviesa la economía española.
El Gobierno pretende dar continuidad a las reformas en cuanto se produzca el relevo de Celestino Corbacho en el Ministerio de Trabajo a mediados de este mes. El Ejecutivo ya ha anunciado que espera tener en su poder el informe sobre cambios en el sistema de pensiones elaborado por la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo para emprenderá de inmediato consultas con los interlocutores sociales. También confía en que una serie de desarrollos de la reforma laboral -revisión de las bonificaciones, regulación de los ERE, medidas para adecuar mejor la formación al empleo, reglamentos que detallen el nuevo papel de las agencias de intermediación- puedan ser objeto de consenso con los interlocutores sociales.
La cita de hoy con los vicepresidentes permitirá un intercambio de pareceres que servirá a Díaz Ferrán para evaluar las sensibilidades de las organizaciones y decidir un plan de actuación de cara al comité directivo y junta directiva que están convocados inicialmente para el 20 de octubre. Solo una fuerte presión puede llevarle a modificar su idea de llegar a término en un mandato que concluye en 2013.