Suma y sigue de un Valencia que no baja el pistón

El Valencia sigue con paso firme en la competición liguera. Ayer le tocó el turno al Athletic, que poco pudo hacer ante el empuje de los de Emery.

Muy pronto inició el equipo 'ché' su emboscada. De hecho, a los once minutos ya cobraban ventaja los valencianistas en el marcador, gracias a un gol del ex rojiblanco Aduriz. El delantero vasco no desaprovechó la ocasión y batió a Gorka Iraizoz desde el área pequeña tras aprovechar un pase de Soldado.

En los siguientes minutos, el Valencia continuó con su ofensiva y a punto estuvo de llegar el segundo gol, pero Topal, Pablo Hernández, Mata y el propio Aritz Aduriz se quedaron a un palmo de superar a Iraizoz.

Y a todo esto, el equipo vizcaíno poco podía hacer frente a un sólido conjunto. Tal es así que las aproximaciones del Athletic se limitaban a simples escarceos en busca del espigado Fernando Llorente, que no llegó a poner en serios apuros al veterano César, bastante tranquilo durante la primera mitad del encuentro.

Cambio de decorado

En la reanudación, Caparrós optó por alinear a Susaeta en lugar de Pablo Orbáiz. La intención era clara: buscar algo más de mordiente. Y cambió el decorado de la cita, pues aunque el Valencia se seguía mostrando seguro y sólido, su rival estiró líneas. Así llegó algún que otro cabezazo con intención de Fernando Llorente que atrapó César.

Poco después, Toquero saltaba al terreno de juego por Igor. Caparrós no quería irse de vacío de Mestalla y puso más carne en el asador. Eran argumentos más que suficientes para comprobar que el técnico utrerano no daba por perdido el choque.

Al equipo de Emery le costaba retomar la manija y optó por sentenciar el partido a la contra frente a un Athletic seguía intentando la igualada, aunque bien es cierto que con más corazón que cabeza. Al final, Vicente puso la guinda en el alargue e hizo que el gol de Gabilondo no sirviera para nada en un final de infarto.