A Paco Contreras

Desde hace más de cinco años me enganché por una especialidad deportiva: el ultrafondo.. Son pruebas, la mayoría de ellas, de extrema dureza, donde he encontrado valores que no había conocido en la vida rutinaria que solemos llevar. Encontrarse solo ante una prueba que sólo se termina a base de esfuerzo y sufrimiento. Finalizarlas me aportaba una satisfacción no conocida y como una droga me hacía volver a buscar otra prueba cada vez más dura.

He quedado profundamente marcada por este tipo de pruebas, he aprendido una mezcla de valores tales como: solidaridad, respeto a la naturaleza, superación personal, espíritu de sacrificio, búsqueda de límites personales y espíritu aventurero. En estas pruebas he conocido a muchos compañeros de viaje, pero me gustaría mencionar, recordar y dar un homenaje a Paco Contreras. Me lo he encontrado en pruebas de 40, 60, 70 y 101 km. En muchas de ellas ha entrado por delante de mí cruzando la meta. Y mientras muchos de nosotros somos un muestrario de complementos deportivos de Decathlon, de material específico y tecnológico, Pacos es una muestra de humildad y superación personal digan de mencionar. En todas, es el corredor más veterano, con 72 años. Un cartameño original, ya que como él dice, «me he pasado la vida corriendo, de joven por el pan y ahora porque me gusta». Compite originalmente con una camisa de algodón y unos pantalones largos también de tela. «Se me pega menos el sudor y voy más fresco y cómodo» nos dijo, su gorrilla desgastada con miles de kilómetros, botas y un par de de cañas para apoyarse en las zonas más difíciles. Cada carrera y prueba de ultrafondo es toda una hazaña para alguien de su edad. En todas ellas recibe el premio al participante más longevo. Mi más profunda admiración para este atleta, fiel reflejo de todos los valores que estas pruebas deportivas nos marca en la piel a fuego.