La plantilla de Bouncopy asegura que el Consistorio no cumple su promesa
El Ayuntamiento se prestó a buscar nuevas empresas para dar solución al ERE presentado por la teleoperadora
JEREZ. Actualizado: GuardarEl comité de empresa de Bouncopy ya está cansado de esperar una llamada del Ayuntamiento de Jerez con buenas noticias. Hace tres semanas que el delegado de Fomento Económico, Francisco Lebrero, se reunió con los representantes de los trabajadores y acordó que el Consistorio buscaría nuevos inversores que se hicieran cargo de los casi 300 empleos que iban a desaparecer por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). «Bastante margen les hemos dado ya», aseguró la presidenta del comité, Isabel Sánchez. Por eso, el colectivo ha anunciado una protesta a las puertas del Ayuntamiento para el próximo martes a las diez de la mañana. «Se comprometieron a buscar nuevas empresas pero no hemos recibido respuesta alguna», insistió Sánchez.
En su momento, el compromiso del Ayuntamiento supuso un halo de esperanza para los empleados que iban a ser despedidos por el ERE, pero no duró mucho porque al poco tiempo empezaron a recibir las cartas de despido. En el encuentro con los representantes municipales, la dirección de Bouncopy de mostró colaboradora y ofreció todos los equipos que estaban en las oficinas de Dios Baco al precio simbólico de un euro.
Denuncias
Tras la aplicación del ERE y tal como ocurrió en el caso de Qualytel hace algún tiempo, los trabajadores tienen la opción de acudir a los tribunales aunque todo parece indicar que la antigua plantilla no está muy por la labor. «Depende de cada uno y hay quien no puede permitirse iniciar un proceso judicial», aclaró la presidenta del comité.
Desde que surgieran los primeros rumores sobre el despido masivo que Bouncopy pretendía aplicar en la sede de Jerez, los sindicatos han apuntado que el motivo principal era que la empresa quería ampliar su actividad en Latinoamérica, donde los sueldos y los derechos de los trabajadores son inferiores a los de España. Al parecer, un trabajador paraguayo que desempeña las mismas tareas que un jerezano cobraría alrededor de 200 euros mientras que el español percibiría algo menos de mil. También hay diferencias en descansos y vacaciones.
Finalmente, tras intentar paralizar las intenciones de la empresa, los representantes de los trabajadores en Madrid (a los que también les afectaba el ERE) firmaron el documento a pesar del rechazo de los jerezanos.