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No se trata de emitir un juicio antes de que la propia comisión investigadora dictamine el grado de culpabilidad de Alberto Contador en el positivo por clembuterol que dio el pasado 21 de julio durante el Tour de Francia, y que ha sido el principal tema de conversación en los corrillos deportivos en las últimas horas a pesar de que Fabian Cancellara se ha proclamado campeón del mundo contrarreloj por cuarta vez.

La UCI lo ha suspendido de manera provisional y ha comenzado el procedimiento que se utiliza en estos casos. Pero el propio corredor manifestó en una rueda de prensa que en el citado organismo internacional le habían admitido que se trataba de una «contaminación alimentaria cuestionable». La cantidad (50 picogramos) es ínfima y 400 veces menor a la que cualquier laboratorio acreditado por la AMA puede detectar. Sólo cuatro laboratorios en el mundo (Colonia, Lausana, Gante y Los Ángeles) están equipados para poder detectarla. Además, se trata de un producto que no se utiliza para el dopaje puesto que sus consecuencias son dramáticas, y para que hubiera surtido el efecto deseado tendría que haberse ingerido en cantidades mayores y mediante un tratamiento continuado. El pasaporte biológico del corredor de Pinto está a su favor, y nunca antes había dado positivo en ningún control al que se hubiera sometido.

La transparencia con la que Contador se ha enfrentado a los medios de comunicación, su expreso deseo de contestar a todo lo que se le cuestione y todos los datos que giran en torno al caso hacen creer en la inocencia del tres veces ganador de la ronda gala. Pero lo cierto es que, pese a todo, ha tenido que enfrentarse a una jornada negra en la que también han salido a la luz los casos de David García y Ezequiel Mosquera, que dieron positivo durante el transcurso de la Vuelta a España.

Aunque el veredicto exculpe al madrileño, lo cierto es que siempre quedará la mancha, porque tristemente se habla más de dopaje (será porque mueve mucho dinero) cuando se trata de ciclismo que de la propia competición deportiva.