Los vecinos piden retirar una mediana de la avenida de La Serrana
Sigue instalada entre el colegio Isabel La Católica y la avenida de la Soleá pese a que hace tiempo que fue cerrado al carril para autobuses
JEREZ. Actualizado: Guardar«Es otra de las improvisaciones del gobierno local del PSOE». Así se refiere el candidato andalucista (PSA+PA) a las próximas elecciones municipales, Santiago Casal, a lo que sucede con la aleta de tiburón (mediana) colocada en la avenida de La Serrana, , la misma que, curiosamente, antes había sido retirada de la calle Porvera. Y es que, al igual que sucedió en esta última, los cambios introducidos «sólo han servido para sembrar un caos sin precedentes», manifiesta Casal tras reunirse con vecinos de la zona.
Explica que cuando se puso en marcha el nuevo Plan de Movilidad esta avenida, que era de un único sentido, la convirtieron en doble sentido, reservando un carril para el autobús: «Así que fue colocada la referida aleta de tiburón en el tramo desde el colegio Isabel La Católica hasta la intersección con la avenida de La Soleá».
Añade que, posteriormente, se llevó a cabo otra actuación municipal para ampliar el carril bus, en la que hizo falta la intervención de operarios municipales para dar anchura al carril «porque no disponía de suficiente espacio para que éste circulara convenientemente, actuaciones que luego no han servido para nada», según apostilla el candidato andalucista.
Aunque finalmente, ante las protestas ciudadanas por los cambios en las líneas, fue cerrado el carril bus, la aleta de tiburón permanece en el mismo lugar, «sin que tenga ya utilidad alguna». «¿Cuándo va a proceder el gobierno municipal a su retirada y que dicha vía vuelva a ser de sentido único? Esto contribuiría a facilitar la fluidez del tráfico en esta zona que entre otras cosas da acceso a la zona centro de la ciudad», afirma.
Además los andalucistas solicitan que este material, «que seguro tuvo un coste económico importante», se utilice para otras intervenciones donde se necesiten. «Lamentablemente, se trata de un nuevo ejemplo de cómo los problemas, sean más o menos importantes, se eternizan en la ciudad por la pasividad, inactividad e ineficacia del gobierno local», concluye Casal.