CONSTRUCCIÓN

En las declaraciones que Risto Vidakovic ha efectuado, tras el partido que el Cádiz ha jugado en Estepona, nos ha transmitido un mensaje que debería servir a los comentaristas como criterios de análisis, a los aficionados como explicación de los evitables fallos y a los jugadores como oportunas advertencias para el futuro inmediato. El entrenador pretende dejar claro que el equipo aún está en pleno proceso de «construcción» y que, por lo tanto, ni la alineación actual es la definitiva, ni el sistema de juego está totalmente asimilado, ni todos los miembros de la plantilla han alcanzado el nivel óptimo de preparación física. La constatación de estos hechos nos debería servir para valorar con mayor precisión los resultados obtenidos hasta ahora, pero también nos podría valer para generar unas expectativas positivas y para prevenir posibles tropiezos. No podemos perder de vista que la temporada acaba de empezar ni que, en el curso de esta carrera, aún nos esperan ascensos empinados y bajadas peligrosas. Hemos de tener claro que el éxito final dependerá de la habilidad con la que se administren las fuerzas y los tiempos, y de la destreza con la que se adapten las herramientas disponibles a las cambiantes situaciones de esta zigzagueante y larga carrera de obstáculos. En resumen, Vidakovic nos anima para que, además de mantener el depósito de ilusiones lleno, tengamos paciencia, sepamos esperar y evitemos los temores excesivos. Hemos de adoptar una actitud realista y reconocer que este trayecto tan largo exige su tiempo; hemos de mantenernos serenos para que, cuando surjan las dificultades, evitemos caer en la inquietud, en el nerviosismo y en la precipitación. Reconozcamos que, a pesar de todas las limitaciones, el Cádiz está situado en una posición privilegiada. El partido contra el Betis B nos proporcionará nuevos datos para comprobar los avances en la construcción de este nuevo edificio.