Los sindicalistas lograron cerrar algunos establecimientos, incluso con clientes dentro. :: J. M. A.
Ciudadanos

La fuerte vigilancia policial no evita que la huelga salpique al Novo

El mayor índice de seguimiento se registró a primera hora en los polígonos industriales de Urbisur y Pelagatos

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Cinco y media de la mañana. Un piquete impide la salida de camiones de la nave de limpieza. El resultado, la basura sin recoger en todo el municipio. Chiclana rumia la huelga. Las primeras luces del alba lo confirman. La actividad empresarial es nula a primera hora en Pelagatos y Urbisur.

La presencia policial (más de 20 efectivos de Policía Local y 30 de Guardia Civil), es imponente. Las miradas furtivas de muchos empresarios, refugiados en el desayuno de los bares, que sí han osado poner en marcha su máquina del café, hablan por sí solas. Desde la noche anterior (la del martes), la huelga estaba latente. Hubo un conato de incidente en el Novo Sancti Petri, cuando un grupo de sindicalistas se dispuso a cortar la carretera interior de esta urbanización de lujo donde hay una docena de hoteles. Finalmente la sangre no llegó al río.

A las diez de la mañana las incidencias eran mínimas, pero el ambiente muy tenso. Los colegios apenas recibieron niños ayer, el transporte escolar no funcionó, y la educación secundaria obligatoria no fue tal porque la mayoría de jóvenes decidieron tomarse el día libre.

Por su parte, el pequeño comercio sufrió la acción 'informativa' de los piquetes. Algunos comerciantes de la calle Vega levantaron sus barajas a la hora habitual. Entretanto, desde la sede de CC OO, en el puente grande, se iniciaba una manifestación por el centro a la hora fijada.

Un centenar de sindicalistas hacía explotar petardos y ondear las banderas. Vigilados de cerca por la Benemérita, lograron cerraron los pocos locales que encontraron abiertos. En el Ayuntamiento y resto de dependencias municipales la actividad fue normal, salvo porque apenas hubo ciudadanos a los que atender. Los datos oficiales hablan de un 6,44% de seguimiento de la huelga por parte de los funcionarios. Traducido en cifras, de los 559 empleados sólo 36 realizaron el paro.

Pero para los sindicatos la versión es otra. Ricardo Barea, responsable de CC OO en Chiclana, cree que la huelga general tuvo un seguimiento «absoluto». A media mañana se vivieron episodios de tensión. En una floristería de la calle Corredera su propietaria recibió insultos y le rompieron una maceta. En Jesús Nazareno, otro establecimiento muy conocido, la pastelería de Antonia Butrón, también fue objeto de la ira de los manifestantes. Una de las últimas algaradas tuvo lugar contra el supermercado Mercadona de La Longuera, que acabó cerrado con clientes atrapados dentro durante unos minutos. Muchos empresarios, eso sí, aprovecharon para trabajar con las puertas cerradas. Algunos incluso se trasladaron al recinto de la Feria de Muestras, que empieza hoy, en plena resaca de la huelga. Pero esa ya es otra historia.