PESADILLA MÁGICA

El Real Madrid de baloncesto que dirige Ettore Messina se presentó en sociedad tras varios bolos veraniegos contra un FC Barcelona que lleva siendo dueño y señor de las competiciones varios años, a pesar de que se le escapara la liga la temporada pasada de manera sorprendente. El caso es que el Real Madrid de Sergio Rodríguez, un base con una terrible calidad pero que apenas ha jugado en los últimos años en la NBA, y Carlos Suárez, se estrelló de manera horripilante contra los Ricky Rubio, Navarro y compañía. Perdieron por 34 puntos pero llegaron a ser 39 de diferencia. El Buesa Arena de Vitoria se reía del Real Madrid, se reía de Messina y se reía de los jugadores, unos jugadores que confesaron tras el partido que querían estar bajo tierra.

El caso es que estos días Rudy Fernández, actualmente en la NBA en Portland Trail Blazers, anda diciendo que quiere volver a Europa porque desea estar cerca de su familia y sentirse más valorado en un equipo. Los rumores apuntan a que espera fichar por el FC Barcelona, donde se reencontraría con muchos compañeros de selección y en un ambiente similar al que tuvo en Badalona, donde forjó su éxito.

Los aficionados del Real Madrid nos preguntamos qué puede pasar si al FC Barcelona, que nos mete una paliza histórica hace unos días, le sumas a Rudy Fernández. No habría color, no habría competición, sería una pesadilla, porque el proyecto de Messina, no me pregunten por qué, tiene muy mala pinta, parece que hay algo que va más allá de lo deportivo, parece un grupo inseguro y psicológicamente blando.

Un día después del atropello a manos del FC Barcelona el club blanco lanzó la campaña de captación de socios, una triste casualidad. Este año el Real Madrid jugará en la Caja Mágica, un nombre que da juego para muchas frases. porque magia va a hacer falta para recuperar a un grupo que se ha llevado la primera en la frente y que ha sembrado el pánico entre sus aficionados.