Por qué apoyo la huelga
Actualizado: GuardarHay razones muy fundadas para apoyar esta huelga. Los sindicatos han estado mucho tiempo frenando a sus propias bases que les pedían la huelga general. Pero en mayo pasado, en la Unión Europea, después de los problemas terribles con Grecia, a Zapatero debieron de darle un ultimátum para tomar medidas drásticas en la dirección que demandaban «los mercados»: ya sabemos, El FMI y demás instituciones financieras. Y Zapatero tuvo que tomar medidas absolutamente impopulares. Creo honestamente que los que votaron al PSOE en su gran mayoría han debido de verse defraudados. Ha sido la constatación de que quien realmente manda, al margen de nuestros votos, son esos misteriosos y anónimos «mercados» que se imponen sobre los Estados y sobre los Gobiernos. Porque es evidente que el problema no está sólo en España, sino en todos los países. Estas medidas, en la práctica, suponen una pérdida enorme en los avances que la clase trabajadora ha conseguido en tantos años de democracia. Yo estoy de acuerdo con el discurso que hacen los sindicatos y las razones que aportan para ir a la huelga. Ha sido siempre con huelgas como los trabajadores hemos conseguido nuestros derechos. Y, por supuesto, el de la huelga es un derecho constitucional. La huelga no la entiendo, como dicen los empresarios, como una huelga política. No creo que los sindicatos crean que con partidos de derecha en el Gobierno las cosas les van a ir mejor a los trabajadores. Pero tienen que hacerla. Porque si hay una respuesta masiva y contundente, el Gobierno tendría una gravísimo problema por delante si no rectifica. Y el PSOE podría sufrir un descalabro monumental en las próximas elecciones: las municipales, las autonómicas y las generales. Yo, personalmente, no quisiera un Gobierno de derechas en mi país. Sé lo que harían con las políticas sociales, porque ya lo hemos visto cuando gobernaban y lo estamos viendo en las autonomías donde gobiernan. Pero sí que me parece muy importante apoyar esta huelga para que les digamos a los mercados que no son ellos quienes mandan. Que es el pueblo quien tiene la última palabra. Y para decirle al Gobierno que rectifique. Y que, como dicen los foros sociales mundiales: «Otro Mundo es posible», «otra economía, también». Una economía donde no sean siempre los más débiles los perdedores. Ojalá esta huelga sea un éxito en España y en Europa.