Jerez

«Esperamos que también se respete el derecho a ir a trabajar»

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Aunque la mayoría dice estar tranquilo, una convocatoria de huelga general no deja indiferente a nadie. Los empresarios esperan la salida del sol sin saber muy bien a qué atenerse aunque la sensación general es que no habrá demasiado seguimiento. Es lo que piensa el presidente del Parque Empresarial, Alfonso Moreno, que destacó ayer la normalidad con la que el recinto vivió las últimas horas previas a los paros.

La principal preocupación de los empresarios es que sus instalaciones no sufran daños: «Esperamos que igual que nosotros respetamos al que decide hacer huelga, que ellos (en referencia a los sindicatos y al anuncio de piquetes) respeten el derecho al trabajo». Para Moreno, las imágenes de cerraduras taponadas por la silicona o cristales rotos son «una barbaridad en pleno siglo XXI».

Aunque, como en todas partes, la incidencia de la huelga en este polígono comercial no se conocerá exactamente hasta transcurran las primeras horas de hoy, su representante cree que «no habrá mucho seguimiento pero el que quiera hacerla la hará». Ante la posibilidad de que haya altercados, «hemos reforzado el servicio de vigilancia aunque no creemos que pase nada grave. No se puede cerrar una empresa porque un piquete quiera y los empresarios no debemos estar asustados».

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) ya expresó a través de un comunicado su postura: «La huelga es inútil, inoportuna e innecesaria, además de contradictoria y equivocada». Van un paso más allá y creen que «los servicios mínimos pactados entre el Gobierno y los sindicatos son insuficientes y no garantizan que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al trabajo ni la actividad económica». Para el colectivo, «la huelga no puede ser calificada de éxito si es el resultado de la coacción y la amenaza o si, mediante piquetes o de cualquier otra forma, se impide o dificulta el acceso a las empresas». Por ello, han solicitado a la Subdelegación del Gobierno que se garantice la integridad de los bienes y las instalaciones privadas y han establecido un dispositivo para ayudar a las empresas a resolver cualquier incidencia que pueda producirse hoy.

«Hay temor»

Al igual que los empresarios de las afueras de la ciudad, los propietarios de los comercios del centro también temen incidentes si abren sus establecimientos. De hecho, aunque muchos no están de acuerdo con la huelga, han decidido cerrar. Incluso en la tarde de ayer hubo quien se acercó a una tienda para advertir de las «consecuencias» si abren hoy. Las asociaciones Acoje y Asunico ya hicieron pública hace unos días su postura, que no sentó nada bien en los sindicatos. «Esperemos que sea una jornada tranquila y que cada uno defienda sus derechos», dijo Fernando García, presidente de Acoje. «Esta huelga no es para nosotros sino para los empleados y a ellos se les ha dado libertad», continuó. A pesar del deseo de convivencia, entre los comerciantes «hay temor porque todos sabemos lo que es un piquete».

Manuel García, presidente de Asunico, compartía la opinión: «Es verdad que se ha creado miedo y se está coaccionando a la gente. Es una actitud que está haciendo presión y que no conseguimos entender», dijo en referencia a los sindicatos.

«Nosotros vamos a abrir y queremos que se respete el derecho al trabajo», recalcó Manuel García. Desde el colectivo han pedido a sus asociados «que no se enfrenten a los piquetes para que el día sea tranquilo. Lo de las amenazas ya pasó a la historia».

Otro de los sectores más afectados por la convocatoria en la provincia será el transporte. Su portavoz, Antonio Gutiérrez, reconoció que este sector tiene una particularidad y es que «está compuesto por autónomos en su mayoría y secundar el paro no es sólo perder un día de trabajo, sino un contrato». En este caso, el trabajador está muy ligado a lo que decida el cliente. «Si ellos van a la huelga, nosotros pararemos, pero si exigen que se entregue el pedido, no podemos arriesgar a dejarlo colgado», explicó.