«La protesta no cambia las cosas, pero no arriesgo el cristal del local»
CÁDIZ. Actualizado: Guardar«Mañana no abrimos por huelga». Un buen número de establecimientos amaneció ayer con el mismo cartel en la puerta. Por conciencia o por miedo a un ladrillazo en el escaparate, los pequeños comercios y restaurantes de las zonas más transitadas secundarán el paro. Los sindicatos hablan de piquetes informativos, nada de alterar los ánimos, pero la Bahía ya es veterana en protestas. Nadie quiere arriesgar el negocio y alertan de que esta huelga «no es contra la empresa, sino contra una ley aprobada en el Congreso». La mayor parte de los negocios del paseo marítimo de Cádiz echarán la cancela. Ya lo han avisado a sus trabajadores. Lo mismo que muchos comercios del centro. Sin embargo, no descartaron abrir durante la tarde una vez que se tranquilicen los ánimos. «Si el transporte público secunda la huelga, arrastrará a todos los demás», reconocía ayer uno de los hosteleros. Se refería fundamentalmente a los que tienen sus domicilios en San Fernando o Puerto Real y trabajan en Cádiz. La posibilidad de que se corte el puente Carranza y de que los servicios mínimos decretados sean insuficientes «atentan contra el derecho de los gaditanos al trabajo», replicó.
La patronal hostelera, Horeca, hará un sondeo desde primera hora de la mañana. Su gerente, María Paz Núñez, sabe por la experiencia de anteriores convocatorias, que el mayor seguimiento lo hacen los establecimientos cercanos a edificios oficiales y las zonas más transitadas, tales como el paseo, la Avenida o el casco histórico de la capital. «Lo único que hemos hecho es enviar una circular informando sobre los derechos y deberes», explicó.
El Mercado Central de Cádiz permanecerá hoy casi desierto. La galería se abrirá, pero cada puesto tomará la decisión por sí mismo. El presidente de Asodemer, José Luis Paramio, avanzó que casi ninguno atenderá durante la jornada de huelga para evitar problemas.
Los hoteles prevén un menor índice de seguimiento. En anteriores protestas no han sufrido presiones y no se espera que ninguno eche el cierre hoy. El responsable de la asociación empresarial, Antonio Real, aseguró que se ofrecerán los mismos servicios a los clientes.
La Confederación de Empresarios al completo exige que se respete la democracia y la libertad, incluso se ha llegado a solicitar a la Subdelegación del Gobierno que aumente la dotación policial para evitar altercados. «En plena crisis, el consumo no afronta los mejores momentos, perder una jornada puede hacer mucho daño», aseguró ayer el gerente de Cádiz Centro, José Domingo Prieto.
Grandes superficies
Las grandes superficies tienen decidido abrir sus puertas. El Corte Inglés, en la capital y Bahía Sur cuentan con el mismo personal de mantenimiento y seguridad para la jornada. También Ikea, en Jerez y Área Sur, siempre que no haya problemas. En ningún caso se han decretado horarios especiales, todo dependerá de la situación a la entrada. Trabajadores de varios centros comerciales aseguraron ayer que se reunirán a la hora de la entrada para acceder todos a la vez si se produce alguna incidencia.
Pero sin duda, las más afectadas serán las empresas del transporte. Su portavoz, Antonio Gutiérrez, reconoció que este sector tiene una particularidad y es que «está compuesto por autónomos en su mayoría y secundar el paro no es sólo perder un día de trabajo, sino un contrato». En este caso, el trabajador está muy ligado a lo que decida el cliente. «Si ellos van a la huelga, nosotros pararemos, pero si exigen que se entregue el pedido, no podemos arriesgar a dejarlo colgado», explicó.