Un entierro íntimo y recogido

En un ambiente íntimo y recogido, con sólo algunos familiares y amigos cercanos, se celebró ayer en Medina Sidonia el entierro de Juan B. C, el hombre de 75 años que perdió la vida el pasado domingo durante el incendio de su vivienda, en el que también pereció su hija María Josefa. El cuerpo de la mujer, en cambio, ha sido incinerado por voluntad propia tras realizarse la oportuna autopsia.

El trágico suceso, del que la Guardia Civil aún investiga las causas que lo originaron, ha caído como un jarro de agua fría en esta localidad de la Janda, donde el Ayuntamiento declaró el lunes como jornada de luto oficial en señal de recuerdo a las dos víctimas mortales.

Además, el alcalde de la ciudad, Francisco Carrera Castillo, y los concejales de Servicios Sociales y de Seguridad Ciudadana, Carmen Gloria Jiménez y Manuel Cruz, estuvieron presentes en la misa funeraria celebrada ayer a las 10.00 horas en la iglesia de la Victoria, y acompañaron a los familiares del fallecido (entre ellos, una hija y un hijo) en la comitiva que siguió el féretro a pie hasta el cementerio municipal, donde se le dio sepultura.