Una unión obligada contra los excesos del oficialismo
Actualizado: GuardarLa animadversión entre Hugo Chávez y sus rivales políticos era patente y mutua antes de que el líder bolivariano ganara su primera elección en 1998. Muchos de los antichavistas pertenecen a partidos tradicionales, como Acción Democrática, Primero Justicia o Copei, que cometieron el gran error de boicotear los comicios legislativos de 2005. Pero tras ver cómo el oficialismo aprobaba leyes y reformas para conducir al país a un «socialismo del siglo XXI» decidieron que el recurso de la pataleta no era suficiente frente al poder omnímodo del líder populista.
La decisión de Chávez de cerrar emisoras de radio en 2007 significó el pistoletazo de salida para que surgiera una oposición al margen de los partidos históricos. Este antioficialismo hizo oídos sordos a las descalificaciones de Chávez -«escuálidos», «oligarcas», «esbirros del imperio (EE UU)»- y también a la diferencias viscerales entre ellos. El año pasado, tras comprobar qué unidos ganaron espacios en las elecciones regionales, arrinconaron egos y posiciones encontradas por el objetivo común de aglutinarse «contra Chávez».
Así surgió la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que, integrada por una veintena de formaciones, ha recuperado el espacio perdido en la Asamblea Nacional. Sus diputados intentarán frenar al chavismo. Para ello, entre sus figuras más destacadas ya comienza la carrera para presentar una figura que se enfrente a Chávez en las presidenciales de 2012.
Hay pesos pesados como el veterano Antonio Ledesma, alcalde metropolitano de Caracas; el gobernador de Miranda, Henrique Carpiles, o el ex candidato presidencial Manuel Rosales. Pero tendrán que contar con caras nuevas y figuras en ascenso como la de María Corina Machado, fundadora de la asociación civil Súmate y ahora diputada.
«Venezuela le dijo no al comunismo a la cubana, Venezuela le dijo sí a un camino de construcción democrática y nosotros ahora tenemos la legitimidad de los votos de la ciudadanía; somos los representantes del pueblo», clamaba ayer.