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Acusa ante la Guardia Civil a su hermana de causar el incendio en el que ella falleció
El principal sospechoso cambia varias veces de versión ante los agentes aunque no reconoce haber sido quien prendió fuego
MEDINA SIDONIA. Actualizado: GuardarLes ha contado a la Guardia Civil lo mismo que a sus vecinos, que fue su hermana María Josefa la que prendió fuego en el interior de su casa. Al menos ésa fue la primera respuesta que dio cuando fue interrogado por los agentes a las pocas horas de conocerse la doble muerte en el Cerro del Castillo de Medina Sidonia. Sin embargo, no es la única versión que ofrece Juan B. T; lo que complica la investigación policial y su propia situación personal.
Un día después del incendio que acabó con la vida de un padre y una hija en su modesta casa, las conversaciones no han cambiado de tercio por las esquinas del pueblo jandeño. Ningún vecino de los consultados por este periódico creen que Juan quisiera matar al 'Pipa' -como le decían en el pueblo al progenitor del principal sospechoso- y a su hermana. Si bien, reconocen que la relación entre los dos hermanos no era buena. En más de una ocasión, aquellos que viven cerca de la vivienda siniestrada habían escuchado las peleas entre ambos.
Quizás esa animadversión es la que está detrás de la acusación directa que hizo Juan B. T. nada más difundirse la noticia del doble fallecimiento. No era la primera vez que señalaba a su hermana como causante de un fuego. Hace escasas semanas también la relacionó con un incendio que se produjo en las inmediaciones de la casa familiar. Lo que sí está confirmado es que, el ahora detenido, tenía un antecedente policial por amenazas a Josefa. Ésta le había denunciado. Estos elementos forman parte de una de las líneas de investigación que mantiene abierta el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil; si la mala relación está relacionada directamente con el fuego.
Las pesquisas se están encontrando con las contradicciones del detenido, que ha cambiado varias veces de versión y no ofrece una única línea argumental de lo que pudo ocurrir el domingo; si bien no reconoce haber participado en el siniestro. Ayer continuaba en los calabozos del cuartel de Chiclana y puede que hoy pase a disposición judicial.
Le dio las llaves a la Policía
Como ya informara este medio en su edición de ayer, fue el propio Juan B. T. quien dio la voz de alerta el domingo por la tarde. Acudió a los vecinos para que llamaran a la Policía porque su hermana había provocado un incendio. Además, este periódico supo ayer -por fuentes relacionadas con el caso- que también le entregó a los agentes municipales las llaves de la vivienda para que abrieran. Así se descubrió que la casa se había llenado de humo por culpa de unos pequeños rescoldos que ardían en un rincón del salón. El Pipa, de 75 años, y su hija Josefa, de 49, yacían muertos cada uno en su habitación.
Cuatro muertes
La tragedia regresaba así a una familia que en menos de un año ha vivido cuatro fallecimientos. Primero murió la madre y ex pareja del Pipa que también era de avanzada edad. Después moría el hermano mayor del ahora detenido. Este hombre era conocido en el pueblo por haber provocado varios fuegos en la ladera próxima al castillo. Chicorroco le llamaban y tenía fama de conflictivo. Su muerte este verano hizo que los dos fallecidos se trasladaran desde Motril, donde llevaban años residiendo, hasta Medina. Y fue a partir de la convivencia cuando empeoró la relación entre Juan B. T. y María Josefa, según relatan los vecinos más próximos. Los forenses practicaron las autopsias a los cadáveres ayer por la mañana en el Instituto de Medicina Legal. No han trascendido datos de ambos informes, pero todo apunta a que la causa de las muertes fue la inhalación de humo, ya que los cuerpos no presentaban ningún signo de violencia externo.
Al mismo tiempo, un equipo de agentes del Instituto Armado, especializado en las investigaciones de incendios, llegaba a la vivienda de Medina desde Sevilla. Durante varias horas estuvieron inspeccionando el interior de la casa y tomaron muestras que serían analizadas por la tarde. El incendio apenas causó llamas y estaba muy concentrado en una esquina.
El fuego parece una constante en esta familia. Las mismas fuentes consultadas aseguraron a este medio que, tanto Juan como su hermana, hacían fogatas que metían dentro de la vivienda para calentarse; algo altamente peligroso. Otra de las hipótesis que barajan los investigadores es que la doble muerte fuera el resultado de una imprudencia o de un fuego que se le fue de las manos a Juan B. T.