Colombia hacia la paz
Actualizado: GuardarEl relevo en la presidencia de Colombia, tras dos mandatos de Uribe especialmente fecundos en la lucha contra la guerrilla y los paramilitares, había generado lógicas dudas sobre la suerte de un país que tiene ante sí el gran reto de erradicar su crónica violencia interna. La preocupación se agravó en el arranque del mandato de Juan Manuel Santos, ministro de Defensa de su predecesor, al ser recibido con una profusión de atentados, que hacía pensar que el país se deslizaba de nuevo hacia el despeñadero. En estas circunstancias, la muerte del jefe militar de los insurgentes, Jorge Briceño, alias 'Mono Jojoy', ha supuesto la recuperación del rumbo y el asentamiento definitivo de Santos, ya que el éxito es comparable, si no superior, a la muerte del segundo jefe de las FARC, Raúl Reyes, en 2008. Uribe, aunque eficaz en su lucha en los dos frentes abiertos -las FARC y los paramilitares-, no fue muy escrupuloso en sus métodos, y Santos ha llegado a la presidencia con un ambicioso programa de regeneración democrática, depuración de la vida pública y reforma de la Justicia y el Ejército. Sus buenas intenciones podían haberse estrellado de no haber conseguido un relevante golpe de efecto capaz de confirmar que está en el buen camino.